domingo, 31 de mayo de 2009

CAIDA LIBRE (final)

N pasa la mano por la mesada de mi cocina, tocando el mármol. Le estoy mostrando el nuevo departamento que alquilé.
"Que linda mesada..." mientras dice eso inclina el cuerpo un poco mas adelante y apoya las manos en la mesada como para probar su resistencia, pero en realidad esta haciendo eso para levantar su cola, provocándome con ese jean que le calza perfecto, demostrarme que es real que bajó cuatro kilos y que su cintura de avispa quede al desnudo al salirse el pullover del jean.
Huelo el peligro, se planchó su pelo azabache, se pintó los labios del color que a mi me gusta.
Se da vuelta, sonríe y me dice: "te acordás aquella vez que cogimos en la mesada del departamentito..." y se interrumpe mirándome la boca.
Nos miramos por un instante que pareció un siglo sin decirnos nada.
Nos besamos hasta perder el aliento. Ella se apartó. Me tomó del cinturón. Lo desajustó
sin apartar su mirada de la mía, bajó el cierre de la bragueta y metió la mano ahí.
La mano estaba fría por el contacto con la mesada, pero no me importó.
"Si me prometes no confundirte, podemos repetirlo".
"¿Donde tengo que firmar?"
Y las prendas volaron.

3.- NEGOCIACIÓN

Esto es un ejemplo de la nueva etapa: la de comenzar a negociar.
Si me das esto, te doy lo otro. Si cedo acá vos cedes allá.

Es el intervalo donde uno se da cuenta que tiene muchos cabos sueltos que debe atender. Las neuronas comienzan a vencer a los sentimientos.

Entonces uno negocia. Primero con uno mismo y luego con los demás.

Si tenés presente que la felicidad de los hijos sigue estando en juego....


Eso no se termina con una separación.


Si ya perdiste la pareja, aún podes conservar la familia.


Si entendés eso, vas por buen camino. Aprendiste otra cosa en la vida.


En esta època le dije a N que había que hablar con los chicos y la familia. Que era hora de formalizar la separación, porque si bien no vivíamos juntos nadie tenia idea de que era definitivo.

No quería que N quedara ante nuestros hijos como que ella era la solicitadora de la separación.
Eso podía complicarle el duelo a los chicos y le terminarìan pasando factura a ella al quedar como la mala de la película. Así que ante los demás siempre quedó como que la ruptura fue de los dos.

Sin embargo, hace muy pocos días, a casi un año de mi mudanza, en una cena con sus padres y mis hijos, N confeso que la ruptura la había solicitado ella. Supongo que fue por defenderme de las crìticas de mis ex suegros.

Un amigo que ya tiene doce años de divorciado me aconsejó “ni se te ocurra comenzar a negociar lo económico hasta que se te pase el rencor”. Fue el consejo más sabio de todos los que recibí. Ya me sentía mejor luego de tres meses y era ya hora de sentarse a hablar de números.

Y comenzamos a hablar con N de los temas económicos. Conscientes de que si no nos poníamos de acuerdo los abogados se iban a llevar casi la mitad de nuestros bienes que no eran muchos: una casa grande y un buen auto más unas pocas deudas. No fue difícil ponerse de acuerdo.

Como si se tratara de celebrar el acuerdo logrado, volvimos a tener sexo con N.

Fueron días alegres, pero ninguno de los dos se confundió. Para mi fué una sorpresa acostarme con ella y descubrirme no sintiendo nada, como si se tratara de esa vecina con la que te encamás solo porque esta muy buena. Y supongo que ella sintió lo mismo. El síntoma de que todo marchaba bien era que al terminar, ella se vestía y se iba. Nada de charlas post coito, ni puchito en la cama, ni filosofía post-orgásmica.

No duró mucho, un día ella dejó de visitarme y yo jamás le pregunte nada.

4.- TRISTEZA
La tristeza acompaña el rencor desde el primer día, si.
Pero un día se te cae el techo.
Es como si en la caída libre te das cuenta que solo quedan unos pocos metros para el final.
El consuelo es que estás entrando en el tramo final.
No soy depresivo, no fue una etapa de estar tirado en la cama, ni abandonarme todo el día, ni pensar en el suicidio. Pero si fueron otros tres meses de perder mi alegría, mi sentido del humor, de tener mucha tristeza. Fueron días donde me volví a sentir como en aquellas semanas donde se murió mi padre. Todo era tan parecido, la sensación de pérdida era la misma. Cada día parecía sin sentido e interminable. Comía lo indispensable, perdí peso. Me dejé la barba y caminaba encorvado. Hasta que un día en un shopping, me vi reflejado en un espejo de cuerpo entero y lo que vi me hizo reaccionar. Ese no era yo. Fue como un baldazo de agua helada.

A los que Dios no les otorga la fe, les concede el ego.


5.- ACEPTACIÓN
Un día me sentí distinto, como contaba en mi segundo post.

LLegó de la nada. Sin previo aviso.
Volví a afeitarme. Volví a mi gimnasio habitual a hacer las cuatro sesiones por semana acostumbradas. Recupere peso, volví a caminar erguido. Recuperé la mirada de algunas mujeres en la calle. Volví a sonreír.

Y a los seis meses de separado hice mi primer perfil en un sitio de citas por Internet.

Finalmente la resignación aparece como un paracaídas que se abre justo a tiempo, para evitar hacerte torta contra el suelo por una caída libre de la que apenas nos damos cuenta.

Como el paracaidista, caemos, nos revolcamos, tragamos algo de polvo, pero sobrevivimos

Y comenzamos a pensar en el próximo salto.

Y a sentirnos así.....


miércoles, 27 de mayo de 2009

CAIDA LIBRE (II parte)

2.- RENCOR
Creo que el rencor comienza apenas uno se muda. Uno se cierra. Culpa de todo al otro. Se pierde cualquier objetividad. Pensar en el otro te duele pero también te pone agresivo. Tenía actitudes que jamas fueron mías. Era como si un usurpador de cuerpos estuviera en el mío.

Para colmo, N tiene un caràcter muy difìciL. Si alguien conviviò con un bipolar sabe de lo que hablo. Siempre el amor incrementa los lìmites de la tolerancia. Pero el quiebre te hace volver a la normalidad. Si a eso le suman el rencor ya pueden imaginar los resultados.

N me llamaba por teléfono y no la atendía. O le contestaba mal. Al menor desborde de N (algo habitual) estallaba la discusión. "Como cambiaste, sos otro" me decía.

Cuando una relación termina la culpa es siempre de a dos. Somos cómplices en el final, nos guste o no. Por acción o por omisión, uno también es culpable.

Fueron meses muy duros donde las discusiones y las peleas se sucedían.

Hubo alguien que me hizo reaccionar, mi hija.

A sus dieciseis años me dijo algo que apagó el fuego de mi rencor como si me rociara con un extinguidor.

Fue suficiente que me abrazara y llorando me dijera "me estàn destruyendo a mi, por favor, sean amigos".

Después de todo siempre se tratò de ella. Así que a partir de ahí reaccione y cambie mi actitud. A veces podemos ser mas adolescentes que nuestros propios hijos.

Para cuando recibì la llamada mencionada en el post anterior, ya estaba con ese cambio de mentalidad y con la convicción de no volver a mi estado antiguo. Retroceder es para los cangrejos.

La llamada urgente era de Susana.

Susana es la esposa de Gustavo.

Susana y Gustavo son un matrimonio que conocimos un año antes, en una fiesta de quince. Nos hicimos amigos, comenzamos a salir juntos algunos sábados por la noche. La pasábamos muy bien los cuatro. Pero parece que Gustavo y N la pasaban mejor aùn.

Y esa tarde Susana me contó el culebrón, entre sollozos.
Gustavo y N se habían enamorado.
Fueron amantes hasta que N comenzó a presionarlo.
Quería que cada uno rompiera con su pareja para formar ellos una nueva pareja.
Gustavo le dijo que la amaba y que lo harìa pero le pidió que primero diera el paso ella.
Luego de mi mudanza, N empezó a exigir la parte del trato que le tocaba a Gustavo.
Pero Gustavo se arrepintió. No pudo abandonar a Susana.
No solo eso, su cargo de conciencia le hizo confesarle todo a su mujer.
Susana lo perdonò a cambio de abandonar a N.
Y Gustavo lo hizo.

¿Que me provoco esta noticia? Sorpresa e indignación. Ni enojo, ni furia, ni alegría por el fracaso de los dos, nada de eso, solo sorpresa porque cuando tenia mis sospechas sobre la infidelidad jamas me paso por la mente de que el tercero podía ser Gustavo.

Y la indignación tenia que ver con mi autoestima.

Mi autoestima se fue en picada. ¿Como me podía engañar con ese pelado, petiso, y gordito.?
Una cosa es que te engañen con Brad Pitt y otra que lo hagan con Homero Simpson.

Ahora este planteo luce ridìculo, pero lo primero que te destruye una ruptura es la autoestima y
por eso, en ese contexto, me sentì fatal.

Mas tarde, tirado en mi cama y mirando el techo recordè una escena, que a la luz de los nuevos acontecimientos parecía adquirir otro significado.


Una noche N me invito a caminar con ella. Me dio la mano y caminamos por el parque que esta adyacente a la autopista. Estábamos caminando y N me estaba contando sus cosas, cuando de pronto hizo un silencio y tuvo un ataque de angustia. Rompió en llanto, se puso de rodillas y me agarro de las piernas a tal punto que casi me hace caer. LLoraba desconsoladamente y algunas personas que trotaban y caminaban por el parque comenzaron a acercarse. Me agache junto a ella y la abrace y así pudo llorar contra mi pecho. Me empapò la camisa de tanto llorar. Le hice señas a la gente, alguien me pregunto si estaba todo bien, si necesitaba ayuda. Les dije que se quedaran tranquilos , que yo era el marido y todo estaba bajo el control. La gente se disperso y cuando le pregunte a N porque se había puesto así me dijo "porque soy un hija de puta por lo que te estoy haciendo, vos no te mereces esto". En ese momento interprete que lo decía por el hecho de la ruptura. Verla en ese estado me conmoviò, me destrozò, ni me acorde del rencor, y para conformarla le dije lo que sentía "vos no sos culpable de nada, quedate tranquila. En todo caso yo soy tan culpable como vos". Nos pusimos de pie. Se le había corrido el rimel de los ojos y estaba desfigurada. Sequè sus lágrimas con mis besos y luego seguimos caminando.

Ahora creo que cuando me dijo eso fue por el engaño o quizás por las dos cosas.
Aun cuando fuera por eso, mi palabras hubieran sido las mismas.
Hasta el día de hoy no le he contado a N que Susana me contó todo.
Y no se si alguna vez lo haré.

lunes, 25 de mayo de 2009

MEME

He tenido el honor de ser elegido para pasar un meme, gracias Natalia por acordarte!

Ni idea de lo que es un meme.

Mi hijo le decia meme a la mamadera. La ex le decía meme al sexo oral.

Descarto que sea algo de eso.

Pero leyendo algunos bloggers creo que aprendì.

Parece que es un neologismo para referirse a siete extrañezas que uno tiene y luego debe hacerle la posta a otros siete elegidos, sin dejar de mencionar al autor de "semejante" pedido.

Siete extrañezas que tengo...a verrrrrrrrrr.....

1.- En lugar de mate prefiero el café. Solo tomo mate cuando me invitan, en alguna ronda, pero siempre mi mejor opción es un buen café. No abuso de él, nunca mas de tres tazas en invierno. No puedo tener un día sin café. Pero jamas tomo luego de las 17 hs porque despues no duermo.

2. Me gustan ver los deportes pero en zapping. O sea 10 minutos de cada uno. Con el futbol me pasa igual. Salvo los partidos de la selección, por el resto no tengo paciencia para estar dos horas viendo correr la pelotita.

3. Veo mucho cine pero en casa. Amo el cine pero no la gente que va al cine.

4. No escribo por placer. Solo por necesidad, para estar comunicado y para ahorrarme la terapia.

5. No puedo dormir con piyama ni medias, por mas frìo que haga. Siempre con una remera. Si hace frio mas mantas y listo.

6. Me gusta el silencio a la mañana temprano, cuando me despierto. Suelo encender el tv para leer las noticias, ya que le bajo el volumen hasta que no se escucha nada y leo los titulares que aparecen abajo de la pantalla.

7. Soy curioso y eso me lleva a preguntarlo todo. Es dificil que alguien tenga un silencio incomodo conmigo porque es la oportunidad para preguntar algo. Pero soy muy ubicado, no recuerdo que alguien se halla molestado por una pregunta desubicada. Del mismo modo, pueden preguntarme cualquier cosa. No me incomoda ninguna pregunta.

Me gusta romper reglas, convencionalismos y estructuras. Por eso este meme tiene 8"rarezas". La ultima rareza es que no pienso pasarselo a nadie por algo muy simple: todos mis seguidores hace rato que tienen blogs y ya habran echo su meme, asi no molesto a nadie.

Les dejo un video que muestra lo que es un meme


sábado, 23 de mayo de 2009

CAIDA LIBRE

Como alguien que se tira de una torre de 100 pisos y cuando va por el piso 98 piensa "hasta ahora voy bien", el comienzo del duelo se parece mucho a esta sensación. Uno sabe que se viene el desastre pero falta mucho por transitar todavía.

Esa caída libre tiene cinco etapas (obvio que saldrá mas de un post porque quedaría muy largo)

1- NEGACIÓN

Mi negación consistió en suponer que podía reconquistar a N y que de ningún modo todo estaba terminado. Me negaba a aceptar eso de que el amor podía tener una fecha de vencimiento. ¿Como se podía llegar de aquel “sos el hombre de mi vida” a este “sos descartable” veinticinco años después?

No teníamos problemas de convivencia, tampoco económicos, menos de infidelidades. Todo parecía estar en su lugar. Teníamos altibajos como todo el mundo, pero nada hacía sospechar un desenlace así. Tuvimos veinte años de bienestar hasta que....

Tres años antes ella comenzó a deprimirse. Primero le echaba la culpa a la crisis de la edad. Tenía cuadros de angustia que la hacían romper en llanto en los momentos de intimidad. Comenzó a tratarse con una psicóloga. Y un día me dijo "Mi depresión es porque no quiero aceptar que ya no siento mas nada por vos". Y rompió en llanto. "no me preguntes porque, no tengo la respuesta, pero solo se que lo nuestro se terminó".

Teníamos la fiesta de quince de la nena encima y no era el momento para divorciarse. Además tenía la esperanza de que podíamos remontarla, siempre aposté a eso.

Decidimos dejar todo para después de la fiesta.

La fiesta pasó y varios meses mas. Esta nueva etapa del "te quiero pero no te amo" llego a durar tres años. Nuestro hijo mayor partía a estudiar a otra ciudad y nos quedaba la nena. En ese tiempo ella terminaría la secundaria. Era un esfuerzo mas. Tres años mas por mi hija no era nada. Y además podía seguir remando.


Volví a regalarle flores, a dejarle los poemas escritos en un pedazo de papel escondidos entre sus ropas, a llenarle el MSN con versos de mas poemas y los piropos mas originales (Internet ayuda mucho en eso), a salir por las noches de ese último verano a caminar juntos tomados de la mano bajo la luna. Pero nada de eso sirvió. Pero los tres años pasaron como un suspiro, hasta que
una noche ella me dijo “Basta Carlos. Es inútil que lo sigas intentando. Cuando a una no le nace, es en vano. ¿No te das cuenta que no es por vos? Es por mi”

Ante ese cachetazo de realidad, no me quedaba otra que hacer mis valijas.

Pero tres meses antes de que N me mostrara el último cartel de stop comenzò a dar señales de estar interesada en otro.

Bajó de peso, comenzó a hacer pilates, se compro ropa interior nueva. Escuchaba temas románticos bailando sola. Compraba mas zapatos de lo habitual. Las salidas con amigas se incrementaron exponencialmente. Y cuando la llamaban al celular se encerraba en la habitación con la excusa de que era por trabajo. Se ponía como loca si alguien le tocaba el celular (tenia discusiones con la nena por este tema).

Una noche (antes de mi partida) le pregunté si tenía otro, si era por eso. Me lo negó rotundamente.

Cuatro meses después de mi mudanza me llaman al celular.

Alguien quería hablar urgente conmigo.

Había llegado el día de conocer la la verdad.

sábado, 16 de mayo de 2009

MIMARTE

En el frío de esta noche, siento mi somier vacío que tarda mucho en entibiarse.



No es mi primer invierno de separado. Es el segundo, pero claro, en el anterior tenía una cama simple y se calentaba mas rápido.


Es en momentos como estos, en los que uno extraña otro cuerpo, otros pies, otras manos. Otro olor, otros cabellos. Yo extraño también eso, si. Pero lo que mas echo de menos es el acto de mimar.



Lo hice durante tanto tiempo que mas de una vez estiro el brazo y la mano buscando el cuerpo de ella. Mi mano recorre la sábana fría como si fuera una esperanza el poder resucitar lo perdido.


Extraño ese pequeño cuerpo que envolvía con el mío y que parecía encajar como un engranaje perfecto. Ella en posición casi fetal y yo protegiéndola del frío, de la oscuridad, del monstruo de la soledad.



Mimar a un niño o a un animal es simple, es solo cuestión de dejar fluir la ternura.


Pero mimar a tu pareja es distinto, creo que es casi un arte.


Porque además de ternura es encontrar la fibra íntima que la hace vibrar sin tensionarla, como la cuerda de un instrumento que esta lista para ser afinada. Es saber interpretar su piel, escuchar el sonido de su corazón latiendo junto a tu pecho, espiar el ritmo de las ventanitas de su nariz, observar el movimiento de sus pestañas cerradas, jugar a adivinar su pensamiento, entre otras cosas.



No es que yo sea un experto dominando esto, pero al menos lo intento.



Un mimo es protección, es energía y es gratitud, porque siempre vuelve.


Mimé mucho a mis dos hijos y a mi mujer. También a mi perro y a mi gato.


Mi gato se gastó sus siete vidas y un veneno se lo llevó, pero antes me hizo saber por su ronroneo que sonaba como un motor, que mis caricias se disfrutaban tanto o mas que aquella gata que olvidó en algún callejón.


Mi pastor alemán es un feroz guardián de su casa, un simulador de asesino serial. Pero cuando me ve llegar baja sus orejas y se tira en el suelo con la panza para arriba esperando sus caricias diarias.


Mis hijos crecieron entre sobrados abrazos y saturantes caricias (mas de una vez nos ligamos un foooo! de parte de ellos) pero hoy, ya casi adultos veo que aprendieron a mimar y abrazar sin vergüenzas, son afectuosos espontáneos.


Y ella...

Setiembre de 2008 (a tres meses de la separación)


Una noche tan fría como esta suena mi teléfono. Decido no atender pero suena insistentemente.

Estiro el brazo y tanteo en la oscuridad buscando el aparato. Las lucecitas rojas marcan las 12:24 AM.
"¿Si?" digo. Escucho una respiración.

"hola..."

Es ella N, la Negra, mi ex.

Escucho su agitación

"extraño tus mimos" la escucho quebrarse.

Pienso en algo para conformarla pero me pregunta:

"¿voy?"

Dejo correr un largo silencio que aprovecho para pensar. Y le contesto:

"Vení".


Esa noche fue triste comprobar que habíamos recuperado el deseo, pero que el sexo no era suficiente para un renacimiento.

Pero al menos volvimos a dormir otra vez como antes, ella casi en posición casi fetal y yo rodeándola con mis brazos, sintiendo su piel junto a la mía.

Y esa noche me di cuenta, que mimar también sirve para disolver la piedra del rencor.


Les dejo una hermosa canción en vídeo subtitulado de U2, donde la letra tiene que ver con esa etapa de la ruptura donde el rencor te indica que el duelo no ha terminado.


Para mi suerte, ya no me identifico con ella. Pero sigue siendo una linda canción.




sábado, 9 de mayo de 2009

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL ROCE

Quiero volver a caminar a 10 cm. del suelo. No, no es que levite. Es una sensaciòn o si se quiere, un sueño que parece realidad. Asi me siento cuando me enamoro. Si Laura quisiera podrìa remontar vuelo con ella. Pero no me deja. Asi que aqui estoy. Una vez mas, sentado en la mesa de un bar esperando por otra alternativa con formas de mujer.

Seis de la tarde, estoy esperando a L, mi ultima candidata surgida de las citas por Internet. No quiso ir a cenar, prefirió que nos encontráramos una tarde de día de semana en algún bar. Teniendo a Laura como amiga de roce lo que equivale a decir: sexualmente satisfecho, la búsqueda de un nuevo amor es ahora más distendida. No estoy sentado ahí, esperando por una necesidad. Solo el deseo de recuperar la magia que alguna vez conocí. Y presiento que L tiene la capacidad de devolvérmela.

Pero como no juego a dos puntas sé que si L es “ella” tendré que terminar con Laura. Y terminar con Laura implica mudarme. Pequeños precios que estoy dispuesto a pagar sin dudarlo si me vuelvo a enamorar.

La veo entrar. Abre la puerta del bar y varios se dan vuelta para mirarla. Es mas linda que en las fotos. Y esta más delgada. Mi corazón comienza a latir mas aprisa. Me encuentra con la mirada y me sonríe. Hago lo mismo. Me pongo de pie para recibirla. Beso en la mejilla. Me encanta su perfume, espero que le guste el mío. Se sienta, le acerco la silla. Al hacerlo veo su pelo largo tan rubio y tan brillante que parece resplandecer. Al acercarle la silla puedo notar mientras toma asiento su cintura pequeña me confirma que cuando me dijo que hace pilates, no me mintiò.

Como estamos en el sector de fumadores ella puede sacar su cigarrillo. Yo no fumo pero tengo un encendedor para casos como estos. Así que lo saco del bolsillo y se lo enciendo. Miro sus labios delgados y tentadores. Todo en ella parece gustarme. Ahora solo me falta descubrir si es igual en persona a como lo es en el msn. Presto atención a sus gestos. Esta nerviosa, buena señal. Me mira a los ojos, a la boca. No se distrae. Cuando le digo algún piropo se ruboriza. El color de sus ojos es de un verde esmeralda que me hipnotiza.

La charla surge espontáneamente. Hay risas, sonrisas. Todas señales de que ella esta sintiéndose igual que yo. No hay un solo silencio incomodo. No se inquieta ante mis preguntas. Ya no tiene gestos nerviosos.
Hablamos de las historias de cada uno, de los hijos, de cómo terminaron nuestras historias conyugales, del amor y de su fragilidad en los tiempos del roce, de la falta de compromiso, del miedo a salir lastimados. Mientras hablamos y reímos la química entre nosotros fluye de tal modo que hasta puedo escuchar violines.

Y así vuelan un par de horas, tan pronto que veo el desencanto de ella cuando me dice “uy acordate que tengo este compromiso”. Si ella ya me lo había advertido. Tenia un casamiento esa noche y ya eran las 20 hs, tenia que ir a producirse. Nos vamos. La acerco con mi auto hasta su casa. Viajamos juntos otros veinte minutos. Conducir en mi ciudad es como hacerlo en Bangkok, ciclistas que se cruzan, semáforos mal sincronizados, peatones que cruzan a mitad de la calle, ineptos al volante que van a 20 km. por hora, todo eso hace que tenga que permanecer concentrado en la conducción y apenas atisbarla a ella por el rabillo del ojo cuando me habla. Llegamos. Ella va a desabrochar el cinturón de seguridad y yo quiero ayudarla, de modo que nuestras manos se encuentran. Siento que se le eriza la piel. Le robo un beso pero ella se aparta un poco. Me mira unos segundos y después me da otro beso seco en los labios.

El “te llamo” que yo le digo es casi simultáneo a su “llamame”. Que bueno que ninguno de los dos dijo “nos llamamos” porque ya todos sabemos lo que eso significa.

Esa noche duermo ilusionado y hasta sueño con ella. Nada erótico no, una simple caminata por una playa con los pies descalzos en la arena y tomados de la mano bajo una noche poblada de estrellas. Un clisé si se quiere, pero los sueños también suelen ser como una propaganda de Gancia.

Al otro día la llamo a su celular y no atiende. Le mando mensajes que no contesta.
Un día mas tarde recibo un mensaje de texto que dice “estoy en Rosario. Tuve que tomarme el primer vuelo porque mama esta muy mal.” Le contesto que lo lamento y que me dé, si es posible un numero de un fijo para llamarla y la hora”

La llamo a la hora prefijada. Obviamente esta muy mal y trato de consolarla. Un cáncer fulminante esta terminando con doña Clara, viuda de 70 años, y solo resta esperar unos pocos días para el final.

A los dos días recibo el mensaje de que su madre falleció.

La llamo y no contesta, no responde mis mensajes. Pasan dos semanas y por fin recibo un mensaje suyo que me dice “todavía estoy en Rosario con mis hermanas”.

Y luego otro que dice “discúlpame, se que estabamos por comenzar algo pero ahora ya no puedo, necesito elaborar esto sola, es muy difícil para mi”

Le contesto que la entiendo y que la acompaño en tal difícil momento. Sabia lo que se venia así que no me sorprende.

A seguir participando.

sábado, 2 de mayo de 2009

PURIFICACION

Mañana de un sábado. Salgo de mi departamento. Como siempre, siento el trote que retumba en el cemento. Parece un caballo que galopa, pero no, es un perro. O un caballo disfrazado de perro. Se para en dos patas y mide 1, 80. La lengua le cuelga a un costado y parece medirle un metro. Tiene por costumbre ladrarte enojado a forma de saludo, un ladrido que puede despeinarte. Es Kurt, el perro de Laura. Le grito NO! Bien enojado y con eso el ya sabe que tiene prohibido saludarme parándose en dos patas para apoyar su cuerpo en mi pecho. Kurt frena. Sabe que tiene un premio. Saco una galletita salada del bolsillo y se la doy. Se la tiro lejos para que vaya a buscarla. De este modo el monstruo se aleja y puedo cerrar la puerta de rejas que separa al patio del garaje.El perro queda atrapado del otro lado y yo puedo sacar el auto sin que el perro se escape a la calle. El perro me ladra enojado. Sabe que le hago trampa pero igual me quiere.Cada mañana que tengo que salir, tengo este “juego” con el perro.
Después de varias semanas siendo vecino de Laura, el olor a hierbas quemadas e incienso ha dejado de sorprenderme. Pero lo que vi. por la ventana del dormitorio me hizo retroceder sobre mis pasos para volver a mirar. Un humo blanco, denso, se asoma en el mosquitero. Para ver mejor acerco mi rostro al mosquitero, de modo tal que me permita atisbar en el interior. Si, es un humo blanco que parece venir del piso, pero ya llenò toda la habitaciòn. Voy hasta la ventana del living y veo que el humo se ha expandido a ese sector. Doy la vuelta hasta otro costado de la casa, donde esta el dormitorio de su hija. Golpeó el vidrio y la alarma comienza a sonar. No hay nadie en la casa. Agarro mi celular y busco en mi agenda: bomberos.Si, tengo agendado en mi celular la policía y los bomberos., ahh y tambien el del cerrajero.Pido urgente una unidad. Me dicen que tengo que esperar, que la unidad esta atendiendo un incendio en otro lado. Hay una demora de dos horas. Pero…y ¿la segunda unidad? Pregunto ingenuamente. “¡La segunda unidad no tiene nafta señor, si la gente colaborara!!!....vio?".Corto.
Busco en la agenda el celular de Laura. Pienso en romper un vidrio y entrar.Por ahí lo apago con unos baldes de agua. Veo humo blanco pero no hay llamas. No veo las llamas. Seguro esta comenzando y como viene del suelo y es blanco seguramente proviene de un corto circuito: alguna zapatilla eléctrica o algo por el estilo.Voy a romper el vidrio con un ladrillo del patio. Entonces recuerdo que el oxigeno expande el fuego. Si rompo la ventana la hago peor. Tiro el ladrillo al césped del patio. El perro ladra y la alarma sigue sonando. Estoy agitado, siento el corazòn en la garganta. Empiezo a sudar. Ahora el perro esta histérico, empuja la reja con su cabezota. Por momentos parece que la reja va a ceder. Laura atiende su celular.
"Negra decime donde tenés escondida la llave de tu casa. No te asustes pero me parece que tenés un incendio".
Los ladridos parecen meterse adentro del celular. Me cuesta escucharla."No mi amor, me olvide de avisarte. No es un incendio. Es una purificación".
"¿Como? ¿Que me decís? ¡Tenés todo lleno de humo, negra!"
"Si, es normal, es porque estoy quemando unas hierbas en el piso del dormitorio"."Es para purificar la casa. Asomate a la ventana y vas a ver los ladrillos en el suelo y los carbones".
Hago eso y lo veo. Estiro el cuello para elevarme unos centímetros y puedo ver lo que Laura dice. Ahí están los tres ladrillos en el piso de cerámicos, el humo sale de ahí. Me quedo mas tranquilo pero sigo preocupado.
"De todos modos yo estoy de compras aca a la vuelta. En cinco estoy ahí".
La alarma deja de sonar. Llega Laura. Sonríe y me dice: “Estas pálido. No pasa nada. Vení, pasá". Abre la puerta, desconecta la alarma. El olor a hierbas quemadas es insoportable. Toda la casa esta repleta de humo. Además hay inciensos encendidos."¿Laura tenés tu seguro de incendios al día?"
Se ríe. "No…hago esto 2 o 3 veces por año. Es para purificar la casa"."
¿Purificarla de…..olores? Le pregunto “porque este olor es peor” pero no le digo esto.
“No… purificarla de presencias”
Debo haberme puesto más pálido.
“Es una creencia nuestra. No te asustes. Cuando compras una casa usada por otros, con 20 años de historia, es conveniente hacer esto”.
"No me asusto pero no podes dejar la casa sola si tenés esto encendido".
"No…solo me fui diez minutos y además mira…ves…Los ladrillos paraditos en los laterales, no dejan que se escape nada por el costado y no hay llamitas, solo brasas, además todo se cierra, no hay brisas de aire que hagan volar algo".
"¿Y este humo como lo sacas?"
"Abro todo, ventilo bien y se va todo". "¿No es increible que despues no queda nada?"
"¡Pero...¿ y el olor en la ropa..en las cortinas?"
"Pero..¿no te gusta el olor?…¿no sentís las hierbas?"
"Ehh...si...si...tenés razón". No tengo buen olfato, quizas ella tiene razón.
Despues de varias horas vuelvo a la casa. Laura tenía razón, del humo no quedo rastro alguno y la casa quedó con un aroma agradable.
"Tenìas razòn" le digo a Lau.
"¡viste! ¿No queres que te purifique tu depto amor?"
Just shoot me (pienso).
"No...te agradezco, pero yo como no fumo tengo como un rechazo a todo lo que sea humo..viste..´¿no te enojas?"
"Para nada". Me dice.
Esa noche mientras dormìa me despertò el crujir de las maderas del techo. Es un gato pensè.
Y despues me di cuenta que Kurt no estaba ladrando. Siguieron mas crujidos. Una corriente de aire hizo mover la cortina de la ventana. Me levante y fui a cerrarla.
Quizas, despues de todo, no me venga mal una purificaciòn. Pienso.
Y esa noche me costò dormirme.