EL SEGURO

Viernes. Estoy de un humor estupendo. Acabo de chatear con S (el angel), vamos a pasar un fin de semana juntos.
Mi secretaria me avisa que tengo una llamada de N, si la voy a atender. Me pongo en situación, le pido que la pase. Me pongo muy serio.
-¡Hola Carlos!. La escucho contrariada. No está bien. Algo pasó.
-Hola N.
-¿Como estas?
-¿Qué necesitas? Le pregunto para no contestarle.
-Estamos acá, con mamá, charlando sobre el seguro contra robo, nosotros lo tenemos en LA CAJA, ¿no?
-N, te avisé hace una semana que di de baja a ese seguro. Yo me hago cargo del seguro contra incendio. Pero del seguro de robo de tus cosas, es un gasto tuyo. .
-O sea que yo he estado dejando la casa sola y ahora resulta que no tengo seguro por mis cosas. Lo dice en un tono claramente agresivo.
Comienzo a alterarme.
-N te avisé hace más de una semana. Incluso te lo iba a mandar por email pero después vos te enojas porque me decís que mandarte un memo es menospreciarte. ¡Así que no me jodas!
Hace un silencio de casi un minuto y me pregunta
-¿Donde queda LA CAJA?
Con esta pregunta comienzo a sospechar que a N ya no le sube agua al tanque. Hemos hecho varios trámites juntos ahí, y no se acuerda. Además..¿porque no le pregunta al novio donde queda la sucursal?.
Pero como estoy de buen humor, le explico pacientemente donde queda.
Y la frutilla del postre.
-¿Vas a venir hoy?
-¿A?
-A pasear el perro
-¡Hoy es viernes N!!! No es sábado. Los sábados yo no trabajo N. Si me estas llamando
a mi oficina, nunca puede ser sábado.
-Ah, entonces te veo mañana.
-Hasta mañana, N.
Y le cuelgo.
O N me llamó solo para escuchar mi voz, o esta totalmente del tomate.

Cualquiera de las dos cosas es posible