martes, 25 de agosto de 2009

LA ACEPTACION

Sin darme cuenta tuve una pequeña prueba.

El domingo 23 hubo elecciones de concejales en mi ciudad.

Estuve toda la semana pensando en no ir a votar. Tenía una postura de rebeldía porque me pareció muy caprichosa la medida de separar esta elección de las nacionales que hicimos el 28 de junio.

Además implicaba trasladarse 4 kilómetros y medio hasta la escuela donde siempre voto.

Pero como estuve muchas horas encerrado en mi departamento desde el sábado a la tarde, ese domingo necesitaba aire fresco, salir del encierro, abandonar mi buzo, las pantuflas y la camiseta de dormir. Esa sensación de paciente de terapia intensiva cinco estrellas que a veces me da, de tanto estar encerrado en mi departamento, me hace salir aunque sea para tomar oxígeno.

Así que me fui cerca de las 13 hs rumbo a la escuela.

A siete cuadras de ese colegio esta mi ex casa.

Cuando pasé con el auto por la avenida, en el cruce con la calle de mi ex casa, miré hacia la derecha para ver si había autos estacionados en la que fuera mi vereda.

Nadie. La casa parecía vacía. N estaría en el departamento de Gustavo y la nena estaría cuidando la casa.

Llegué al colegio. No había gente por suerte (casi un 50 % de ausentismo). Hago lo que vengo haciendo desde hace 10 años o mas, tome una boleta cualquiera, la rompí y la metí en el sobre. Luego a la cajita de cartón, y pegar la vuelta.

Al salir del colegio llamé desde mi celular a mi hija.

-¡Hola amor! ¿Estas despierta? ¿Qué tal si almorzamos juntos, te llevo a un patio de comidas?
-¡Uy Pa…estoy con mi novio!
-Bueno, paso a verlos un rato entonces...
Escucho voces del otro lado.
-¿Estas con mas gente? (pensando que serian los amigos de ella).
- Si, Pa, es Ma con Gustavo.
-Ah…están todos ahí..no pensé…como no ví los autos estacionados. (El novio de la nena tiene su auto también).
-Los autos están en el garage, pa. (Obvio que pasaron la noche juntos entonces).
-Ah, hija. Esta bien, te veo el martes entonces.
-Ok pa. Un beso

Mientras iba hacia el auto los imaginé a los cuatro, sentados frente a la mesa rectangular preparados para almorzar juntos, como una familia.

Dejé que la escena creciera en mi mente, sin temor. Ya en el auto, y frente al volante me quedé unos segundos que parecieron eternos imaginando hasta lo que estarían comiendo, el mantel puesto, el vino tinto sobre la mesa. El olor de la comida de N. Y para mi sorpresa no estaba sintiendo nada. No había celos, no había dolor, no había nostalgia.

O mejor dicho: si estaba sintiendo algo. Una sana envidia por ese momento feliz que yo todavía no puedo tener, pero que sin duda alguna, tendré otra vez con otra mujer
y mis hijos, o los hijos de ella.


Esbocé una sonrisa de incredulidad. Y me encontré riéndome frente al espejo retrovisor del auto por ese pequeño triunfo.

Puse el auto en marcha y volví a escuchar este tema que hacía meses que no escuchaba (haciendo un poco de diégesis, les dejo el reproductor de música por si quieren saber que era lo que estaba escuchando).




Y mientras la música invade el interior del auto, pienso….

Recuperar el hogar no es recuperar a la ex. Ni recuperar tus ladrillos, ni tus muebles, ni la alfombra donde descansabas tus pies al mirar la tv.

Recuperar el hogar es primero recuperarse a uno mismo, luego a los hijos y finalmente encontrar la nueva compañera que te acompañe hasta el final.

Tenía el temor de que la ruptura con S hiciera volver los fantasmas de mi duelo no cerrado con N. Que el “efecto S” desapareciera. Pero no, ahí estaba otra vez.
Sin duda S fue solo un trampolín. Una plataforma de despegue. Ahora que S no está,
el efecto persiste porque ahora me doy cuenta que no tenía nada que ver con S, sigue estando porque siempre tuvo que ver conmigo.

Todavía me falta. Quizás algún día no sienta la necesidad de pegarle un cabezazo en la nariz a Gustavo cuando me lo cruce, por ejemplo.

Ese sería el cierre perfecto, poder aceptarlo finalmente a él sin los rencores del pasado.

Pero...saben que?

creo que no falta mucho para eso.

lunes, 24 de agosto de 2009

EL ADIOS

Mañana del viernes.
Veo que son las 10 y S no se conecta. La espero hasta el mediodía y le mando un mensaje de texto preguntándole si se puede conectar.

Durante estas dos semanas en soledad, me han asaltado los recuerdos sobre los defectos descubiertos por mi en la personalidad de S. Estando con ella no tenía tiempo para prestarles, atención. Todos tenemos defectos, no busco un modelo ni un arquetipo, pero ella tiene varios que son los que contribuyeron a sentirme hoy así.

Así como hice un post sobre los top five de las cosas que me gustaban de ella, en estos 14 dias mi mente ha trabajado en armar el otro top five, y he llegado a la conclusión de que no es una mujer para mi.

Es el efecto boomerang. Ella se tomó un tiempo para pensar, yo también pensé.

Siento que ya no la extraño.

Veo su MSN en verde.

S- Hola
C- Hola!
S- Estaba limpiando, no tengo mucho tiempo ahora.
C-Necesito saber si hoy finalmente vamos a vernos
S-Hoy no puedo

Uno…
C-Tenemos que hablar, me hago una escapada ahora hasta tu casa
S-No, hablemos por acá
C-No es un tema para conversar por acá, pero como prefieras…
S-¿De que tenemos que hablar?
C-De lo que significa este congelamiento.

Hago una pausa para ver si escribe algo. No lo hace, así que agrego

C- Tengo paciencia pero no soy el hermanito de Bambi, decime de una vez por todas si deseas continuar la relación o no. No me hagas perder tiempo.

Hay un largo silencio, de casi un minuto. La dejo pensar.

S-Necesito más tiempo
C-Ya tuviste tiempo suficiente. Fueron 2 semanas. El equivalente al lapso que tuvimos para conocernos. Perdiste la proporción. Yo no tengo más tiempo.
S-Me asuste
C-¿De que te asustaste?
S-De lo que sentí. Sos demasiado intenso para mí

Dos…(mentira, no es esta la causa real)

No puedo creer lo que estoy leyendo. Otra vez el “No sos vos, soy yo”

C-Me haces sentir un perfume
S-Te digo lo que siento. Te dije que fuéramos despacio.
C-Digamos que vos no te resististe mucho al acelerador, reconocelo.
S-Si, también es culpa mía. Pero llegó la hora de frenar.
C-¿Frenar que sería? ¿seguir la relación sin sexo por unos días? No tengo problemas con eso
S-Necesito mas tiempo estando sola. Me doy cuenta que sigo afectada por la relación anterior, no estoy lista todavía para otra relación.
Hace una pausa y escribe
S-Si queres podes seguir saliendo con otras mujeres, y si te enamoras de otra chica, bueno es mi riesgo, yo lo acepto.

Tres…
C- No, ya probé eso con otras relaciones, estoy harto de relaciones así. No te preocupes no te voy a reprochar nada,
S-¿que podrías reprocharme?
C- Lee lo que te escribo. Te puse que no te reprocho nada. Lee bien.
S-Esta bien
C- Pero busco una mujer que crea en el amor… pero que se la juegue, y vos no te la vas a jugar.
Hago una pausa por si quiere escribir algo en respuesta a eso. Nada

C- Así que lo dejamos acá y nos quedamos con un hermoso recuerdo por lo que nos pasó.

Me doy cuenta que no siento pena, ni dolor, no siento nada. Es como cuando terminamos con Laura o menos aún. No me mentí a mi mismo cuando dije que había rebobinado.

Una de dos, o estoy aprendiendo a aceptar las rupturas, o ya las rupturas no me hacen sentir nada. O las dos cosas.

Hablamos sobre el dinero que le presté. Me dice que la semana próxima pase por su casa a retirar el dinero, fijamos un día y una hora. Será la última vez que la vea en mi vida.

Al terminar la conexión entré en la Web de Match.com y en mi perfil (que estaba oculto a la vista de los demás desde que comencé la relación con S) busqué la opción de hacer visible el perfil.

El viernes a la noche, ya cerca de la medianoche, me llega un mensaje de S al celular.
Estaba mirando una película en el living, mientras mi hija dormía en el sofá cama cuando me llega al celular un mensaje de S que dice

“ojala encuentres a la mujer que buscas. Te vi. en Match hace un rato”

Me voy hasta mi dormitorio y me acuesto en el somier para escribirle

“ya la encontré pero se asusto. El amor es para los audaces”

S responde “no siempre es así”

“Si es amor….siempre” le contesto.

“Mirame a mi 30 años y un día se termino”

“tenemos la misma historia. Todos tenemos miedo a fracasar otra vez. Pero se puede aprender del amor que pasó para mejorar el próximo”

“tenes que aprender a estar solo”

Puse…”¿para ser como vos?” pero me arrepiento, lo borré y en su lugar consigné:

“Puedo pero NO quiero. Porque siempre es mejor el nosotros que el yo”

Y ya no contesta. Y me quedo dormido en pocos minutos, con el celular en la mano.

Duermo en paz.

Que pase la que sigue.

Pd: el sábado me compré la PS2.

domingo, 23 de agosto de 2009

ESTRUCTURAS MENTALES

Mañana lunes saco el post sobre la ruptura con S.

No puedo hacerlo ahora porque lo redactè en mi oficina y quedò el archivo guardado en la mi pc de alli.

Asi que hagamos como Tarantino, les cuento algo del "medio" ahora, mañana el final y despues arranco la historia desde el principio. Tengan paciencia, hago lo que puedo.


Lo que pasó ese miércoles en que la conocì ya fue comentado en otro post.

También las cosas que me sedujeron de S.

Lo que nunca conté aún, fueron los días de descubrimientos diversos.

Una de las cosas que también me gustaban de ellas es que no disimulaba sus defectos. No los escondía. Podía hablar francamente sobre ellos.

Lo primero que noté es que era estructurada. Jamas iba a romper el molde. Es hija de un militar y se percibe en mucha de las opiniones que emite.

Algunas frases lo dicen todo....

“No hay grises, hay negros y blanco”
“No digas coger, las putas cogen, las señoras hacemos el amor”
“No digas guita, la guita es sucia, el dinero no”
“los cortes hay que hacerlos de cuajo, sino no son cortes”

Una de las pocas discusiones que tuvimos fue por los perros.

Ahora que ya todo terminó, veo que en esta discusión (que fue muy cordial y distendida, como casi todas las que tuvimos) se revela como reacciona S ante un conflicto.

Cuando le conté que tenía un perro que iba a visitar una vez por semana, se sorprendió y y me pregunto porque lo hacia, si ya no vivía con el.

Le explique que era porque lo amaba y que era como un hijo para mí.

S-No, no es por eso. Lo vas a ver porque no te bancas hacer el corte.
C-¿Porque ves el corte como algo que hay que romper?. Podes hacer el corte sin romper nada, a veces. Un corte es también marcar una línea, un limite, no romper relaciones,es limitarla o hasta transformarla en otra cosa sin matarla. Los cortes son más simples,
es ceguera, es negación, en cambio un limite es elaboración, es un proceso, es laborioso.
S-Te lo digo por experiencia. Porque yo también tengo un perro, como vos, que lo adoro y sin embargo, me la banque y un día dije, me hace mal verte, no puedo, y nunca mas lo volví a ver en mi vida.
C-Genial lo tuyo. Ahora explicame, ¿que culpa tiene el perro?
S-No tiene nada que ver con la culpa.
C-Tiene que ver con que no te importo lo que siente el perro.
S-¡No! Tiene que ver con que yo me la banque y vos no.
C-¿Qué es lo que te bancaste? No te bancaste nada, como sufrías lo sacrificaste. Es todo lo contrario: bancarse es seguir viéndolo, no abandonarlo, cumplir con el rol que asumiste el día que te lo compraste, no abandonarlo jamas, vos sos el amo y esa era tu responsabilidad. Y vos no la cumpliste. Yo soy responsable, vos no lo fuiste.
S-Pero vos ves al perro como excusa para seguir viendo a tu ex.
C-La ex no está cuando yo voy a pasear al perro. Si alguna vez está es por alguna rara excepción, pero justamente elijo el día y el horario yo, cuando ella no esta. Y si està es solo un hola y un chau y nada mas. Yo me voy con el perro de paseo una hora, no estoy una hora en el patio con el, esa es tu confusiòn. Y obviamente no le pongo la correa a la ex y me la llevo conmigo.
S-Y es para seguir yendo a tu casa, no podes romper la relación con la casa y usas al
perro como excusa en tu subconsciente.
C-No necesito romper con mi ex casa. No me duele ir allá. No me duele volver. No me duele estar en el patio, a los problemas de la mente hay que enfrentarlos. No esconderlos. Romper es esconderlo. Taparlo. Meter la cabeza dentro de la tierra como hace el avestruz. No sigamos porque nunca nos vamos a poner de acuerdo.
Entre tu blanco y tu negro yo veo gamas de grises que vos nunca vas a ver, porque sos estructurada. Yo no lo soy. Ahí esta la diferencia y el porque nunca vamos a estar de acuerdo.
S-O sea que vas a seguir viendo a tu perro.
C-Siempre. Y entende una cosa. En un futuro jamas se te ocurra pedirme que deje de ver al perro, porque sería como jugar a la ruleta rusa con el cargador lleno.
S-Lo entiendo. Me dijo.

Pero vi la decepción en sus ojos.

No me importò.

jueves, 20 de agosto de 2009

EL FREEZER

Otra vez el número 13.
Esta vez, 13 días sin vernos.
Este fin de semana será el de la definición.
Nos veamos o no.
Necesito saber el porqué de este congelamiento.
Y es de lo que vamos a hablar con S.
Y según lo que me diga, como me mire, de sus gestos o de cómo nos toquemos o no, veremos si esta historia sigue o si estaré pensando el domingo en la 19ª candidata.

Y para serles totalmente franco he rebobinado tanto que estoy listo para cortar la relación y creo que no habrá duelo, ya lo hice en estas dos semanas.

Pero me queda la esperanza.

¿Porque S es especial?

Muy simple. Porque desde que me separé pasaron por mi cama (o yo pasé por otras camas) una cantidad de mujeres que no me hicieron sentir nada más que algo físico durante el sexo. Pero con S no. Fue sentir otra vez esa fusión emocional y física, esa comunión tan especial, casi única que te hace sentir que te podes seguir acostando toda la vida con esa mujer y siempre vas a sentir lo mismo.

Eso la hacía especial a N. Durante 25 años, cada vez que me acostaba con N, aún en los peores momentos, siempre sentí que hacerlo con ella era como la primera vez. Por eso jamás me costo ser fiel. Ya separado, mientras las mujeres seguían cambiando y desfilando por mis sábanas, iba comprobando que N quizás estaba lejos de ser la mejor amante, pero aún así nadie me había hecho sentir lo mismo que ella. Que no era por el sexo ni por la destreza en la cama.

Hasta que llegó S y me hizo sentir lo mismo.

S viene de dos fracasos que la marcaron profundamente.

El primero: su matrimonio de 30 años de relación. Se casó con el novio de la secundaria, y compartió media vida con él hasta que lo descubrió en una infidelidad.

Hasta ahí una historia muy parecida a la mía.

Estuvo 3 años de soledad, sin relaciones serias con nadie.

Y se volvió a enamorar.

Conoció a un empresario que le hizo creer que era muy próspero. A los tres meses el se declaró en bancarrota y para ese entonces ya estaban conviviendo en el departamento de ella. Lo tuvo que mantener durante un año y medio. Hasta que un día se hartó y lo sacó de patitas en la calle.

Desde esa situación pasaron 6 meses. Y muchas de las actitudes de S durante esas primeras dos semanas juntos me indican que no tiene resuelto ese duelo.

Tiene miedo de equivocarse otra vez, como yo.

Por eso nos probamos. Comenzó ella y yo le seguí el juego. Estoy seguro que lo del “casamiento” fue el comienzo de esa prueba. No esta chapita, no puede ser mas que una prueba. Luego siguieron el pedido del papel, la pésima maniobra para pedirme el dinero. Y yo no me quedé atrás. Le seguí el juego.
Querés tiempo, te doy tiempo. Deseas probarme, te pruebo. No me llamas, no te llamo.

Este diálogo en el msn fue aproximadamente en el día 6 del “congelamiento”

C- ¿Cuándo vamos a vernos? Estoy desesperado por verte.
S- No podes estar desesperado
C-¿Cómo podes saber lo que siento?
S-Sos un hombre maduro, no podes desesperarte
C-Es una metáfora S, no una definición
S-Te dije que fuéramos despacio, que necesito tiempo
C-Esta bien. Necesitas tiempo, te lo doy. ¿Cuanto necesitas?
S-No lo se. Te dije que a veces necesito estar sola y vos prometiste respetar eso.
Pienso “me dijiste a veces necesito 1 día para estar sola, no una semana” pero no se lo digo
C-Ok S. Pero sabe que yo no te voy a llamar. Tampoco me voy a conectar. Si necesitas hablarme me voy hasta tu casa y hablamos. Me llamas. Yo estoy a tu disposición.
S- Gracias por eso.
Y nos despedimos.

El miércoles 19 hablamos por teléfono. Ella me llamó. Durante estos días siempre ha llamado ella. Buena señal.

Y ayer, es la primera vez que percibo en su tono de voz y en la forma de hablar que es la S que conocí, que me sedujo. No la gemela trastornada y para mi desconocida, que me viene hablando desde hace unos días. Es S otra vez.

-Ya estas mejor. Le digo
-¿Cómo sabes?
-Volviste a tu eje. Por el tono de tu voz y la forma de hablar.
-Me vas conociendo.
-¿Cómo anda el pronostico de citas? ¿Nos tocará vernos hoy?
-Quizás. Hoy viene mi hija y si se me instala para quedarse a cenar, no la puedo echar.
(Con este argumento ha justificado más de una vez sin poder vernos)
-Si te animaras a decirle a tu hija que tenés una relación, no se te instalaría.
-Eso es un reproche
-No. Es una realidad. Te dejo, tengo que seguir trabajando.

Esa noche tampoco nos vimos.

Se viene el fin de semana.

Tiempo de definiciones.

LA BANDA ANCHA

Continuaciòn del mini-post anterior.

Luego de recibir mi mensaje, N deja pasar unos pocos minutos y me llama al celular.

-¿Si?
-¡Tengo este problema y no se como lo voy a solucionar...!!
Le tiembla la voz
- yo tampoco
- ¡voy a tener que dar la baja a la lìnea fija y a la banda ancha!
-Me parece lo mejor, si no lo podes pagar...
-Es que viste, yo no tengo la banda ancha por mi, es por la nena...

Esto es mentira. N vive usando la banda ancha todo lo que puede.
En una de sus visitas, Laurita me contaba que la madre ya casi no le permite usar la conexiòn "porque se la pasa conectada con el novio" o con "los amigos varones" segùn palabras de mi hija.

Entonces le digo:
- Mira N, no te preocupes por la nena. Vos ya sabes que en mi departamento tengo banda ancha y la nena va a verme dos veces por semana. Y en casa puede usarla todo lo que quiera porque yo cuando està ella, le dejo la laptop a ella. De modo que, quedate tranquila, que la nena no se va a quedar afuera del siglo veintiuno.
- Tenes razon, que se adapte.
"Te vas a tener que adaptar vos" pienso.
- Si, entonces le doy la baja.
- De todos modos pagà esa factura o quedas escrachada en el veraz (sistema de verificaciòn de deudores incobrables)
- Si, la voy a pagar como pueda.
- Chau N
- Chau

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA FACTURA

Como N ya no tolera que mi secretaria le diga "un momentito que me fijo si la puede atender" ha decidido no llamar más por teléfono y ha optado por mensajes de texto al celular.

De todos modos, ya no puedo quejarme, hace 1 semana que N no me manda ninguno.

Pero hoy llega uno que dice

"Dios mío! me llegaron $ 267 de telefono!! no podes ayudarme con algo?"

respondo

"No".

lunes, 17 de agosto de 2009

SIN S

Ha sido un fin de semana sin S.

Recuerdan el post sobre L? La que no pudo ser porque tenía la madre en las últimas?

Ahora es algo parecido.

S tiene una amiga de toda la vida que tiene una hija muy joven con cáncer terminal.
La enfermedad venía bien (como suele pasar con el cáncer, que un día parece que se curaron y al día siguiente se viene el desenlace final) pero ahora todo cambio, y su amiga le pide que este a su lado, y ella por supuesto, estará con ella hasta las últimas.

Eso me hace admirarla y obviamente, comprender toda la situación. Llega agotada a la casa, emocionalmente destruida y ella no quiere que yo la vea así.

Me encantaría contenerla, abrazarla, es en momentos así cuando S me despierta mucha ternura, pero es una mujer obstinada que prefiere bancarse sola el dolor, como si dejarse contener fuera un signo de debilidad.

Creo que también lo hace por coquetería. Porque cuando está así (lo puede ver cuando ocurrió lo del dinero) aparenta mas años de los que tiene, cuando estando bien, ocurre lo contrario. Entre una S feliz y una S dolida, parecen haber diez años de diferencia en su rostro.

Así que decidí no joderla, aceptar el papel que me toca y darle apoyo por teléfono.

El jueves tuvimos una duro cruce en el msn que me hizo temer lo peor.
Por un momento pensé que se iba a repetir la historia de L, que se iba a despedir diciéndome que no es este el momento para que ella comience una relación.

Pero hemos pasado dos semanas maravillosas que juegan a nuestro favor, y por ahora todo queda en un impas.

Así que para mi suerte, todo quedo ahí. En solo un pedido de paciencia de ella hacia mi, y que yo entienda que ahora no tiene todas las energías para estar conmigo, que se vienen días complicados y si yo puedo aceptar eso.

Mientras no puedo dejar de pensar en la mala leche que tengo, le digo:

-No estoy para complicarte la vida, solo para mejorártela. Contas conmigo para lo que sea. Recordà que ahora tenes una pareja, que ya no estas sola. Solo te pido eso, si me necesitas, no te olvides de eso.

Me da las gracias, suena quebrada en el teléfono y siento una enorme impotencia. Vivimos a solo 10 cuadras, quisiera que me permitiera visitarla para abrazarla, que se desarme tranquila en mis brazos, pero eso es algo que por ahora no se lo permite.

Quizás hoy lunes tenga suerte, y a la noche tenga una dosis de S.

Me está haciendo mucha falta.

sábado, 15 de agosto de 2009

LA PEOR CITA DE MI VIDA

Siempre quise contar esta historia, pero con todos mis dramas con N, y ahora con S, jamas encontrè ni el tiempo, ni las ganas para hacerlo.

Ahora que S me avisa que no podremos comenzar el fin de semana largo aùn y que tengo la noche libre aprovecho para narrarlo.


Una de mis citas por internet fue con C.

Ella me contactó a mí. Recibí su email con su msn. Chateamos un par de veces. Era una mujer con muy buena chispa para el humor, parecía divertida. Me mostró fotos de esas bien de lejos, donde se veía alta, delgada, de piernas muy largas, rubia, muy bonita.

Rápidamente la invite a un bar. No encontramos y era tal como se veía en las fotos pero con diez años más. Igualmente seguía siendo atractiva. Sus ojos verdes eran muy vivaces y tenia ese sentido del humor que la hacia mas que interesante. Charlamos un par de horas y luego nos trasladamos a otro lugar para comer una pizza y beber cervezas.

Al caminar junto a ella le miraba disimuladamente los pechos que se balanceaban al compas del paso que llevabamos, y podia ver el fisico envidiable que tenìa, parecìa una vedette y me sacaba facil una mano en la altura.


Hasta acá una historia muy parecida al primer encuentro con S.
Luego de casi cinco horas la lleve hasta su casa.

Intente besarla al despedirnos pero me encontré con una manito de dedos muy largos sobre mi boca impidiéndome el cometido mientras me decía. “Ahora no. En la próxima”.

La llamé a los pocos días y no me contesto el celular. Le mande un email por si los mensajes no le habían llegado y tampoco respondió. Así que nunca mas volví a llamarla o escribirle.
Pasaron 4 meses y unos pocos días. Para esa época ya estaba en plena relación con Laura. Fue poco después de que el amigo swinger de Laura me regalara la “pastilla”.

Un día recibo una llamada. Me pregunta si me acordaba de ella. Le digo que no. Se describe y ahora la recuerdo. Me dice que me invita a cenar a su casa. Le digo que sí. Estaba en uno de esos días en que Laura no me prestaba mucha atención y volvía a sentirme solitario.

Ese sábado, compre un merlot y bomboncitos helados para el postre.
Toque el timbre y ella atendió.
La persona que me abrió la puerta parecía la hermana de aquella C que yo había conocido 4 meses atrás.
La carita redonda, las mejillas rosadas como una manzanita, una papadita que le daba un aire a rusita campestre.

Pero parecía que la rusita se había bebido toda la reserva de vodka para el invierno y comido todos los jamones guardados en el placard para hacer frente al riguroso frío siberiano.

Tenia unos 15 kilos mas, fácil. Llegué a pensar que estaba en los primeros meses de un embarazo.
Sonreía de oreja a oreja y yo trataba de hacer lo mismo mientras no salía de mi estupor.
Durante la cena no dejaba de pensar “tengo que zafar de esta”.

Quiero aclarar algo para no quedar como un discriminador. No tengo nada contra la gente gorda. Al contrario, mi socia, y sin duda hoy en día mi mejor amiga, es gorda y es un fenómeno. He tenido amigas gordas durante toda mi vida. Siempre admiré el buen humor, la chispa, la sensibilidad y la ternura de una mujer gorda. Pero no me atraen para nada sexualmente. Justamente por eso puedo ser amigo de ellas, porque jamas pasa un pensamiento sexual acerca de ellas, por mi mente.

C me hizo pasar una velada muy agradable. Nos reímos, nos contamos intimidades, el par de horas pasó volando, pero en la medida en que el vino se terminaba y yo de los nervios me devoraba el último bombón helado (prácticamente me comí los 20 solito, por la ansiedad), veía como C comenzaba a mirarme con ojos de deseo. Y yo que seguía pensando “Tengo que inventar algo y zafar de esta”. Pero no se me ocurría nada. No venía preparado para esto.

En un momento C saltó de su silla y se me sentó en las piernas. Sentí todo su peso sobre mis muslos que aplastaban mis piernas hasta casi cortarme la circulación. Me besó rápido, antes que pudiera darme cuenta ya tenia su lengua adentro de mi boca. Intente moverme pero fue imposible. Era una presa fácil para la voracidad de C.

En un momento me di cuenta que sentía unos terribles retorcijones en el vientre, que me hacían sudar frío.
La aparte a C como pude y con desesperación fui hasta el baño. Afortunadamente, C tenia un departamento amplio, y el baño estaba al fondo de un pasillo. Los 20 bombones helados clamaban por su venganza. Eso sumado a los nervios por el ataque sexual de C, hicieron que mi trasero tuviera su propio Pearl Harbor y que los ruidos parecieran salir de un dolby digital del complejo Villages.
Estuve así como 20 minutos. Me dije, fantástico. Entre los ruidos y el olor ahora a C le da asco y acá se termino todo.

Cuando salí del baño estaba pálido y me encontré con C en el pasillo. Se había quitado la ropa y estaba absolutamente desnuda. La mire de arriba abajo y lamente haberlo hecho. Lo que veía no me excitaba en los mas mínimo. Sonreía de oreja a oreja pícaramente y tomándome de la mano me dijo “veni a mi dormitorio”.

Iba a decirle algo pero otra vez tenia su lengua en mi boca. Me tiro sobre la cama y me salto encima, comenzó a aflojarme el cinturón, me bajo la bragueta. Y por supuesto, el amigo no reaccionaba ni a palos, ni ganas tenia de reaccionar. Yo pensé “bueno, ahora se va a dar cuenta de la situación y todo termina acá”.

Pero no, C estaba decidida a resucitar al muerto. Hundió su mata de cabellos rubios entre mis piernas y comenzó a practicarme el sexo oral mas intenso que jamas recibí en mi vida.

Me deje llevar. Normalmente a los hombres nos gusta mirar mientras recibimos el sexo oral. No se porque, quizás para tener algo que recordar. Pero en este caso no quise mirar para no destruir el encanto.
Estaba ahí, con los ojos cerrados, con mis manos en mi frente, concentrándome en el placer que me provocaba esa boca. Pero aún así, mi compañero no reaccionaba.

Entonces recordé que en mi bolsillo tenía la pastilla que el amigo swinger de Laura me había regalado.
Era un Vorst masticable, que si te lo pones debajo de la lengua, en 10 minutos te deja como un tigre.
Metí la mano en el bolsillo y me metí la pastilla en la boca. La disolví debajo de la lengua. Y tal cual lo prometido, en pocos minutos había resucitado el muerto.

C se puso feliz y decidió montarme. Así, sin siquiera terminar de sacarme los pantalones, se me subía encima y comenzó a cabalgarme. Nuevamente sentí semejante peso en mis caderas y en mis piernas y a los pocos minutos el amigo volvió a fallar. La situación me parecía lo menos excitante que me había ocurrido en la vida. Para calmarla, la tome de los pechos y la acosté boca arriba y le hice el mejor sexo oral que pude entre sus gruesos muslos con los que me apretaba las orejas y el cuello hasta sofocarme, por un momento pense que moriría asfixiado practicando un cunnilingus.

Finalmente tuvo un orgasmo y desistió de hacer algo mas.

Nos quedamos tirados en la cama mirando el techo y ella encendió un cigarrillo.
“No estuvo mal” dijo ella mientras yo la miraba perplejo como pensando que hablaba de alguien mas.

Finalmente me fui.

Pero en el auto, en el camino de regreso a mi casa y a pesar del frío, los efectos de la pastilla comenzaron a surgir de la nada. Ahora que ya no estaba con C, tenia una dura reacción que me duro todo el viaje y solo pude calmar con una ducha fría al llegar a casa.

Y así termine la peor noche sexual de mi vida, al menos hasta ahora.

viernes, 14 de agosto de 2009

PLAYSTATION

Hace un rato estaba caminando por las calles de la zona bancaria de mi ciudad.

Como siempre, la "city" local estaba repleta de gente haciendo trámites, cobrando, depositando, en esas pocas cuadras uno se siente en la city porteña.

Iba caminando absorto en mis pensamientos, pensando en que hace cuatro días que no veo a S. Que ella me ha llamado porque necesita verme y yo lo he estirado hasta esta noche con la excusa del fin de semana largo.

Y entonces la vi. En la vidriera del negocio de computadoras.
La torre negra de la playstation 2 me transportó a las horas de juegos compartidas con mis hijos. Recordé las risas, las "gastadas" de mis hijos porque jamás pude ganarles, las interminables horas que pasaban como escasos minutos.

Sin duda, a la playstation le debo algs de los momentos mas felices de mi vida.

Y pensé. "¿Y si me compro una de estas, me dedico a los videojuegos y por seis meses me olvido de las mujeres?"

Por un instante casi entro y me la compro.

Pero el de abajo me habló y me advirtió "Ni se te ocurra hacerme esto".

Entonces no entre, seguí caminando y le respondí:

"Esta bien, pero que conste que solo lo hago por vos"

miércoles, 12 de agosto de 2009

LA DECEPCION

Finalmente apareció.
En el día número 13 de la relación.
La experiencia te lo hace sospechar. Lo olfateas. Haces pruebas. Lanzas estímulos. Esperas respuestas.
Ella las pasó todas.
Pero el desencanto te espera allí, agazapado como un tigre para darte el zarpazo.
Y no hay química que te salve de eso.
Ni las promesas. Ni las palabras dulces. Ni los sueños.
Afortunadamente aprendí a no ser enamoradizo, y a esperar siempre conocer bien a las mujeres.
Me permito volar y llevarlas bien arriba, pero yo llevo siempre el paracaídas.
Mi romanticismo las confunde, la pasión las hace creer que tienen el poder.
Y creen que por la belleza uno tiene que pagar un precio.
Pero el mago siempre tiene el control sobre el truco. Ese es su secreto.

S mostró la hilacha pronto. Por un hecho fortuito. Una situación estresante que la sacó de su simulada serenidad. Perdió su eje y se le cayó el personaje.
Le he descubierto uno de esos defectos que a mi me resultan intolerables.
También con este hecho me demostró que no es tan inteligente como aparenta, por la forma de resolver un problema.

No van a póder creer mi mala suerte, porque hasta mi me cuesta creerlo.
No lo voy a narrar ahora. Todavía no tomé la decisión de transformar a S en un personaje de este blog, porque eso sería bajarle el pulgar. Necesito pensar que
voy a hacer con ella.


Comienzo a sentirme como un seductor de manicomio, por mi mala suerte con las mujeres. Creo ser lo suficientemente astuto porque a mas de una les veo el chaleco de fuerza disimulado y me salvo de comenzar una relación.
Pero con S, me la comí.

¿Será porque las elijo bonitas? ¿Es algo que hice en otra vida y ahora me toca pagarlo?.

Lo he escrito en este blog y se lo dije a ella.
No somos lo que decimos, ni lo que escribimos. Somos nuestros hechos y nuestras actitudes. Y S tuvo una actitud, mejor dicho dos (y casi en simultáneo) que la hacen merecedora de la tarjeta amarilla y candidata a ser eyectada (y convertirse en personaje de este blog).

Ayer pensé en dar por terminada la relación. Pero siempre doy una segunda oportunidad. Pero se la voy a dar porque es una relación que me sirve.
Lo hago por mi, no por ella.
Y porque no estoy para seguir elaborando duelos en este momento.
Pero cuando descubro que me quieren manipular, puedo transformar eso en un boomerang terrible, porque soy un canalla vengativo.
El de S viene en viaje y le va a dar en la nuca en poco tiempo.
Salvo que ocurra un milagro.

domingo, 9 de agosto de 2009

QUIERO EL DIVORCIO

Cuando terminó el paseo con el perro, le quité la cadena, revise su bebedero de agua y le hice los mimos finales. Le dije al perro que lo extrañaba mucho y que no se preocupara, que cada sábado iba a volver por el. Finalmente me dirigí a la casa para hablar con N.
Estaba Laurita con su novio. Me hicieron probar un tiramisu que Lauri había preparado. Charle un rato con ellos hasta que entro N en el comedor.
N se había planchado el pelo. Y estaba vestida para matar, a las 3 de la tarde. Les pidió a los chicos que se retiraran, porque tenia que hablar conmigo.
Mientras la observo me pregunto cuando será el bendito día en que deje de sentir atracción sexual por ella. Quisiera que fuera hoy mismo, poder mirarla como si fuera una hermana, y que la química que sigue existiendo entre nosotros se esfumara para siempre. Que un cura nos exorcizara la maldición de desearnos aún a sabiendas de que el amor ya no tiene nada que ver con todo esto.

Por supuesto que le comenté a S sobre esta charla que iba a mantener con N.
Antes de ir a la casa, S me llamó al celular para escucharnos un rato y me dijo
“Cuando hables con ella tratà de no enamorarte de nuevo”. S y sus temores, hacen que la quiera aún mas, le respondo “te tienen que preocupar las cosas posibles, no las imposibles. Quedate tranquila, es solo una reunión de negocios”.

Antes de hablar con N, le pedì permiso para pasar al baño.
Luego de orinar me doy cuenta que la pèrdida de agua que hay en el inodoro desde hace unas tres semanas sigue estando allì. N ha puesto un recipiente para que cada gota que cae desde la mochila de la pared, caiga ahì. La situaciòn me indigna porque Gustavo usa el mismo inodoro al menos 3 veces por semana y el hijo de puta no es capaz de reparar el problema o pagar el arreglo que para su situaciòn econòmica representa monedas. Este momento tiene mucho que ver con la charla que sigue.


N se sentó frente a mí, muy serena y segura de si misma.
-Tenemos que hablar. Me dijo
Ella no sabia lo que yo estaba por pedirle. No fue una charla pactada. Se suponía que ella iba a estar en la casa cuando yo fuera para pasear el perro y con eso era suficiente. No quería preavisarla. Quería tomarla de sorpresa para evitar armados de estrategias de su parte.
Entonces la mire a los ojos y le dije
-Quiero que hagamos el tramite del divorcio legal.
N me miró y pareció aliviada
-Justamente iba a pedirte lo mismo, es lo mejor para los dos y este es el momento.
No puedo creer lo que estoy escuchando. La suerte parece estar de mi lado.
-Bueno, tengo el dato de una abogada que no nos cobraría mas de lo normal.
-No. A la abogada quiero elegirla yo. Me dice. Nos va a costar 3.000 pesos.
-No hay problema, siempre que tu abogada no me salga con boludeces esta todo bien.
-Hay algo que quiero replantearte.
Me pongo tenso porque me la veo venir. Y le pregunto
-¿que cosa?
-Vos ganas cuatro veces mas que yo.
-Vos no sabes cuanto gano yo, hace un año que estamos divorciados. No sabes nada de mi,
-Vos si sabes cuanto gano yo.
Lo dice porque en mi oficina liquidamos sueldos y ella gana estrictamente lo que dice el convenio de comercio.
-¿Que tiene que ver?, eso es por mi trabajo y porque me seguís trayendo tu recibito de sueldo para que te revise la liquidación , ¿De que estamos hablando?
-Que si vos ganas 4 veces lo que gano yo, el alquiler del monoambiente tiene que ser para mi.
-De ninguna manera. El alquiler no es para el que gana menos, es para el que se fue de la casa. Vos tenes el usufructo de esta casa. ¿Sabes cuanto vale el alquiler de esta casa que vos te estas ahorrando de pagar?.
Hagamos al revés entonces, vos te alquilas algo por ahí, yo vuelvo a mi casa, y te doy el alquiler del mono a vos. ¿Te parece bien?
N se pone nerviosa y comienza a jugar con su pelo, se arma una trenza con su cabello mientras habla
-No me grites. Yo te hablo con respeto.
-Te grito porque tus planteos me sacan. Me rompí el alma durante 25 años por esta casa que ahora disfrutas vos con otro fulano y encima ¿pretendes quedarte con el alquiler?. ¿Me viste la cara de boludo? Tengo la solución definitiva. Alquilamos la casa y el monoambiente y dividimos los ingresos por dos. Y se acabo el problema.
-¿Y el perro?
La vida en algunos momentos se parece a una mano de poker, sobre todo cuando se esta negociando.
Entonces miento deliberadamente
-El perro lo regalamos a alguna chacra y se acabó el problema.
-¿Estas loco?. El perro no se regala. Ni la casa se vende mientras el perro este vivo. Quedate con el alquiler entonces.
Festejo mentalmente.
-¿Vamos a ir los dos a la abogada?
-No. Primero voy yo. Le planteo todo y después ella te va a citar.
Y eso fue todo.
Ahora, a esperar la cita con la abogada.

viernes, 7 de agosto de 2009

EL ROUTER

Sábado 1 de agosto, un día antes del pedido del papel, por parte de S.

Al llegar a mi ex.-casa entré muy despacio, tratando de no interrumpir la siesta de las mujeres.
Luego de calmar la excitación del perro, después de tantos días sin verme, pude sacarlo a pasear. Era una tarde preciosa, de sol y temperatura que invitaba a quitarse la campera.
Hicimos el habitual paseo de 3 kilómetros en casi una hora y regresamos a la casa.
Por la ventana la vi a N, que estaba levantada.
Toqué el timbre. Necesitaba algo de la casa, no me quedaba otra que hacer eso.
N entreabrió la puerta, sin abrirla totalmente y la dejó así, apenas entre-abierta como si le abriera la puerta al perro.
La abrí, entré y la veo de espaldas, lavando unos platos y unos vasos.
Nos dijimos el hola mas seco que pudimos y le dije.
-Hoy me instalaron Fibertel. Necesito llevarme el router inalámbrico.
-Pero..si te la llevas…cuando arregle la PC de Laurita la voy a necesitar.
-Cuando arregles la PC yo te la traigo y la vuelvo a instalar. Por ahora la necesito.
Se que Laura jamás va a arreglar esa PC, salvo que Gustavo se haga cargo del costo, y eso puede tardar meses, así que decido llevarme el router.
Y pago caro mi error.
N se viene conmigo hasta el dormitorio de ella, donde esta la pc con el router inalámbrico y observa atentamente cada uno de mis movimientos.
-Me imagino que me vas a dejar funcionando la banda ancha. Me lo dice en un tono muy amable.
-Por supuesto. Intento imitar el tono amable de ella.
Al desconectar el router deja de funcionar la banda ancha de Telefónica.
Hago algunas pruebas y no funciona ni el navegador ni el msn.
Comienzo a transpirar y a insultarme mentalmente.
Entonces N me dice
-Te olvidaste dos pulloveres cuando te fuiste. Hace un año que están acá, te los podés llevar, por favor.
La veo que va hasta el placard y abre una de sus puertas.
Arriba de mis dos pulloveres hay un sombrero de pana azul, estilo vaquero que por supuesto no es mío, sino de Gustavo. Y otra ropa que también debe ser de él.
Que casualidad que el sombrero este justo allí sobre mis pulloveres.
Pero me sorprendo con no sentir absolutamente nada.
Hay ahí algo que es de Gustavo mezclado con mi ropa (en obvia provocación de N) y
No se me mueve un pelo. El efecto S, comienza a sentirse.
Por el rabillo del ojo atisbo que N me esta estudiando. Comienza a crecer la tensión en el ambiente porque no logro hacer funcionar la banda ancha..
N deja suavemente los dos pulloveres sobre la cama.
-¿Y…que pasa? ¿No te funciona?. El tono sigue siendo amable, como de curiosidad.
-Ya te lo arreglo. Le digo. Como la PC de N tiene poca memoria, todo tarda mas de lo conveniente. Los minutos se hace interminables y N no se despega de mi lado.
Me insulto mentalmente hasta mas no poder. Me digo, esto me pasa por boludo, por no gastar trescientos pesos en un router nuevo.
Sigo probando alternativas y no logro descubrir el error.
-Se que no te interesa mi salud. Me dice y hace una pausa.
Evidentemente me quiere contar algo que le pasó pero yo sigo concentrado en mis tareas frente a la PC. Hago como que no escuché.
El clima se hace mas denso, ahora. Me esta mirando pero yo no la miro.
-Hice una póliza por un seguro de vida para mi. Por si me pasa algo. Vos sos el beneficiario.
-¿Me estas jodiendo? ¿Quien te autorizó? ¡Después si te pasa algo yo voy a ser el primer sospechoso!. Ya no soy tu pareja. Ponelo a Gustavo de beneficiario.
-Pero ese dinero es para los chicos
-¡Pone de beneficiario a Sebastián que ya es mayor de edad! O a tu vieja. Pero a mi, sacame.
Se hace un silencio muy denso. Yo sigo concentrado en la PC tecleando todas las alternativas posibles. Revisando errores del Windows. Me concentro y me olvido que ella sigue allí. Y vuelvo a insultarme por la situación que yo mismo creé.

Y lo que dice a continuación, requiere una explicación previa.
A mi siempre me gustó que N se planchara el pelo. Ella tiene el cabello ondulado y le queda muy bien así, pero cuando N se planchaba el pelo a mi se me caían las medias.
Lo hizo durante años, hasta que unos pocos años antes de separarnos dejó de hacerlo y me decía porque ya nada lo motivaba a hacerlo.

Entonces ahora dice (hablándole a mi hija que esta en el dormitorio contiguo):
-¡Lauri!....¿me vas a planchar el pelo en un rato, que tengo que salir con Gustavo hoy?

El comentario casi hasta me hace gracia por lo deliberado. Y entonces compruebo nuevamente que no me produce nada, estoy como inmunizado. Es como si la relación con S fuera una vacuna contra cualquier provocación de N.
Ahora la atmosfera esta peor. Pero de parte de ella, no mía. Es como que mi falta de reacción la pone tensa. Entonces decide provocarme
-No se te vaya a ocurrir irte sin dejarme funcionando la banda ancha, no lo dice en un tono agresivo, pero si sentencioso, con ese complejo de jefa que le sale tan bien.
-Se lo que hago, N. Dejame en paz. Le digo en un tono seco y en voz alta.
La nena se da cuenta de lo que esta pasando y entra en el dormitorio.
-¿Que pasa acá? ¡A ver si se calman!. Nos dice retándonos.
Y entonces Laurita hace algo que divide las aguas.
Se viene hasta donde estoy yo y me abraza por detrás y se queda pegada a mi besándome en el cuello y me dice que me quiere mucho. Sabe como calmarme.
Ante esta actitud, N nos mira fijamente durante unos minutos y decide retirarse del dormitorio, dándonos intimidad.
Laura se queda abrazándome hasta que logro descubrir la falla en la pc.
Había pasado una hora, pero dejé la banda ancha funcionando.

A pesar del momento de tensión, me voy feliz de la casa.
Descubrí que vuelvo a ser inmune a las provocaciones de N.

miércoles, 5 de agosto de 2009

EL PAPEL

El primer fin de semana con S fue muy intenso.
Interminables diálogos sobre todos los temas posibles.
Besarse hasta desgastarse los labios como dice la canción y toquetearnos como si fuéramos quinceañeros.
Y preguntas.
Muchas preguntas.
S, la calladita que no preguntaba, comenzó a aprovechar cada silencio mío para romperlo con alguna pregunta. Y casi todas relacionadas con mí pasado con N.
Su sexto sentido femenino la hace hurgar en mi mente.
Estudia cada reacción mía cuando hablo de la ex. Se que si meto la pata, soy historia.
Pienso cada respuesta como si tuviera que caminar sobre papel mojado y no romperlo.
Así y todo cometo dos errores:
En un momento le digo a ella “negrita” (justo a una rubia de ojos azules) por la costumbre de llamarla así a N.
Cuando algo no le gusta su mirada parece la de un lince dispuesto al ataque.
Y otro error cuando digo “nosotros” para contar algo del pasado con N.
Otra mirada de lince.
Pero dos errores en 18 horas juntos, no esta mal.
Y lo confirma cuando S comienza a hablar sobre el final del domingo, de cómo construir un futuro juntos, despacio, piedrita sobre piedrita, para no sufrir ni equivocarse.
Ese ir despacio me permitirá simultáneamente enterrar mi pasado con N, definitivamente.

Pero hay algo más.
En esa tardecita del domingo, en un momento me dice que si quiero construir algo con ella, necesito el papel.
Comenzamos a discutir amablemente sobre la formalidad de ese papel que es el acta del divorcio. Yo sostengo que no hace falta, que igual soy libre, y ella que no. Que me miento a mi mismo.
Y me lo demuestra:
“¿Y si dentro de un año te pido que te cases conmigo que haces?
Por un instante me imagino huyendo despavorido de su lado tan rápido como el ratoncito Speedy Gonzalez, pero luego recuerdo que es mi alma gemela y la sigo escuchando.
“te quiero libre. Y conmigo la libertad es ese certificado. Te doy un año si queres. Pero quiero el papel”. Lo dice con una suavidad y una dulzura como para que lo que me pide no suene a manipulación ni a un ultimátum, sino como un réquiem.
Me explica que es el momento ideal para pedírselo a N porque ella está en pareja.
Si rompe esa relación, no te va a dar el divorcio. Sentencia.
Y tiene toda la razón.
Voy por el papel.

sábado, 1 de agosto de 2009

S

No voy a contar muchas cosas de S.
No va a ser un personaje de este blog.
Este blog es sobre los procesos mentales y emocionales de un tipo que era feliz y un día se quedó sin hogar. Algo así como la pesadilla de Charles Ingalls.

Puede que S tenga mucho que ver con un nuevo comienzo.
Entonces por respeto a esa chance que tengo con ella, solo voy a narrar de ella lo estrictamente necesario para explicar mis sentimientos, y desvaríos mentales, pero nada más.


TOP FIVE a lo "High Fidelity"

Las 5 cosas que mas me gustan de S.

1. Su mirada. Me seduce totalmente con ella. No se como explicarlo. No es la típica gata que coquetea deliberadamente. Hay una mezcla de picardía e ingenuidad en esa mirada que hace que me pierda en esos ojos azules, a veces grises, y no pueda dejar de mirarla.
En un momento de la noche en que la conocí, ella me preguntó porque yo apartaba mis ojos de ella.
-Es para descansar de tu belleza que me hipnotiza. Le digo como para zafar.
Por supuesto que no me creyó.
-Bueno, soy disperso. Es uno de mis defectos. Le aclaré.
-No sos disperso, sos tímido.
-No, eso es otro cosa.
Lo vuelve a decir mientras sonríe, para provocarme
Entonces le propongo un duelo de miradas.
Les aclaro que a esta altura de la noche ya llevábamos como cuatro horas y media juntos, cuando ya te hablaste todo y comienza ese boludeo coqueteril para mantener la conexión porque no podes ni querès dar por terminada la noche.
Le propongo mirarnos fijamente hasta que alguno de los dos baje la mirada.
Desde ya, ella acepta con una sonrisa que parece decir “como robarle un caramelo a un niño”.
Pienso que me estoy suicidando porque siempre pierdo contra ojos azules o grises.
Pero se que con ella es distinto. Me tengo fe.
Comenzamos a mirarnos. Me concentro en su mirada y me pierdo en ella. Nunca pensé que fuera tan sencillo. Podría pasarme horas ahí, en esos ojos dulces.
No se cuantos minutos pasaron, sin decirnos nada, solo mirándonos.
Y entonces ella baja la mirada, y pudo ver la vergüenza en su rostro disimulando con su hermosa sonrisa. Juro que la adoré en ese instante.
-Ves? No es timidez. Le digo
-Ok. Sos disperso. Me convenciste.

2.Su sonrisa. Hay personas que ya tienen luz y brillo aún estando serias. S, es una de ellas, pero que cuando sonríen es como si saliera el sol. Así es S cuando sonríe

3.Su lenguaje corporal. Ella responde a todo. Pregunta poco.
Es una mujer de silencios, por lo que conviene tener un buen arsenal de preguntas en mente para romper esos silencios incómodos que hacen transpirar a mas de uno.
La sometí a toda clase de interrogantes. Respondió a todas las preguntas. Me encantó ver sus reacciones. Los ademanes cuando habla sobre ciertos temas, moviendo su manitos. Eso si esta relajada. Si se pone tensa baja las manos, y apoya los brazos sobre la mesa y su mirada se transforma en hielo. En un momento me preguntó si yo le estaba haciendo un test psicológico. Pensé que se me había ido la mano y que había arruinado la noche. Por mis gestos se dio cuenta de que realmente no era así, que lo mío era mera curiosidad. Mi transparencia me salvó del cadalso.


4.Su sentido del humor. Tiene una rapidez para retrucar increíble. Responde a un chiste con otro mejor y si le haces caer en alguna trampa verbal, te responde al toque con otra.
Por cada piropo que le decís te responde con otro. Me encantan las mujeres con rapidez mental. Nada me seduce mas que el sospechar que ella puede ser mas inteligente que yo.


5.Su sencilla sensualidad, sin artificios. Estaba apenas maquillada. Sabe que es bonita, disimula muy bien su vanidad. No se preocupa por esconder sus arrugas.
Pero es de esas mujeres que pueden venir a verte recién salida de la ducha y no necesita nada mas. Sencilla para vestirse, un jean, un swetter, una bufanda y con eso se defiende. Para ella lo importante es estar cómoda.

Y podrìa seguir, pero con esto es suficiente.