Ayer a la noche recibo una llamada de N.
-Carlos, me dijo la nena que te encontró muy mal.
Me insulto mentalmente, pensé que había disimulado con Laurita todo lo posible.
-Que raro pasamos un buen dia. Nos reimos, jugamos juntos en la play.
-Te lo ve en la mirada Carlos, la nena te conoce.
-No estoy pasando por un buen momento N.
-Quiero que nos veamos. Que hablemos cara a cara. Hace 2 meses que no nos vemos las caras. Quiero ayudarte.
-N, yo te agradezco muchísimo. Pero vos no podes ayudarme. Tu única ayuda sería que por varios meses no me llamaras, ni nos vieramos. O que yo me mudara a otra ciudad. Pero nada de eso es posible, ¿no?
-Todavía seguis con ese rencor....
-No es rencor..
En este punto siento que la angustia me esta ahogando y tengo que hacer una pausa
Hace un rato que cené, y luego del fernet, he estado tomando bastante cavernet, así que mi habitual franqueza se tranforma en brutal por efectos del alcohol..
...es solo tratar de olvidarte de una puta vez y para siempre, para poder hacer las paces con vos y encontrar otro rumbo...eso no es rencor...es encontrarle la vuelta a dejar de amarte..es desear no querer desearte...es pedirte perdón por no poder ser tu amigo, porque no puedo ser tu amigo si te quiero seguir cogiendo...
En este punto N me interrumpe y casi es una súplica
-Por favor!!! dejame que vaya a verte. Hablemos.
-No N. Te estoy explicando precisamente lo contrario. No puedo verte. No puedo hablarte. No puedo mirarte a los ojos. Dejame en paz. Viví feliz, disfruta tu felicidad sin culpas, goza de la vida, pero desaparece de mi vida, es la única forma que tengo para olvidarte, no se de otra manera.
-Ok. Te escucho algo tomado. Mejor te llamo mañana, pero vos y yo tenemos que encontrarnos...
-Me duele la cabeza
-Anda a dormir y mañana hablamos.
Esta mañana en mi oficina, recibo un email con el asunto
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Veo que es la cuenta de email de N.
Pero al entrar me llevo una sorpresa. El mensaje dice.
"Mirá lo que le robé anoche a tu Ex. Seguro que te va a gustar. Leelo"
Por un instante pienso en eliminarlo, suponiendo que es un cebo.
No es la primera vez que le roban archivos a N. Ya una vez me mandaron las conversaciones de ella en el msn con distintos sujetos.
Pero ahora es distinto. Ella ya no es mi mujer. Tiene su vida. Tiene sus secretos...
Y estoy a punto de borrarlo, pero...
El ladrón de correos ha pegado el texto a continuación del suyo, de modo que
alcanzo a leer
GUS:
APENAS COBRE DEVUELVO EL DINERO DEL VIAJE Y DEL SR. xxxxxxxx
Pongo el dedo sobre el "suprimir".
Estoy apunto de borrarlo.
Pero la curiosidad es mi punto debil
¿Uds. que hubieran hecho?
No se uds, pero yo seguí leyendo...prefiero ser un hijo de puta
pero no quedarme con la intriga.
MUCHAS GRACIAS GUS.
CUANDO PUEDAS MANDAME EL DNI. DOCUMENTO UNICO
JEJEJE NO TENGO OTRO DALE.
VOY A TRATAR DE NO HABLARTE PARA NO JOROBAR MI VIDA.
AH. RECORDA Q TUS HERRAMIENTAS ESTAN AQUI.
GRACIAS MUCHAS GRACIAS GUSTAVO
TE AMOOOOOOOOO!!!!!!!
Y CREO SERA SIEMPRE ASI.
¿Hubo una pelea en el viaje?
¿Es el fin de la relación?
¿La llamada de N tiene que ver con esto?
Horas despues recibo un mensaje de texto en mi celular de N:
"Tenemos que vernos"
Y yo solo pienso en escapar.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
PENSAR EN NADA
El lunes N regresó de su viaje a Bs As.
Llegó en el vuelo cercano al mediodía.
Apenas si tuvo tiempo de darse una ducha, ponerse el uniforme y correr hacia su trabajo.
Y entonces recibí la llamada.
-¡Hola! ¿Cómo estas?
- Estoy. ¿Cómo te fue?
- Mal. Confirmaron el diagnóstico de acá. Fui a un hospital y también hice una consulta privada. Los dos coincidieron en que no se puede operar. No hay margen por como esta comprometida la médula.
-Igual era demasiado riesgo, N.
-No sé que voy a hacer con tanto dolor.
-Tenés que dejar de trabajar. Comenzá a tramitar la pensión por invalidez. Mirá que lleva tiempo.
-¡No puedo dejar de trabajar!
-Tenés una pareja.
-¡No quiero depender de nadie! Además con Gustavo ya tenemos muy clarito que ni vamos a casarnos ni a convivir.
-La ayuda no tiene nada que ver con casarse o convivir, N. Vos lo sabes. Tiene que ver con el amor. Además es cuestión de tiempo, pero por tu problema, te van a despedir. Hacete a la idea: vas a tener que depender de alguien.
Se hace un silencio y luego me cambia de tema.
-El único tratamiento que me calma es la osteopatía. Y los turros de los médicos te comen 3 sesiones por cada vez que vas. La obra social te cubre 30. En diez semanas me comí el tratamiento. Ahora cada sesión
Me cuesta 45 dolares.
-Si das de baja a la banda ancha, con eso cubrís una sesión por mes. Eso es mejor que nada.
-Necesito al menos dos por mes.
Pienso “que Gustavo te pague la otra” pero no se lo digo.
-Eso es mejor que nada.
-Además ahora tengo comprometido el cíático. Hay veces que no puedo salir de la cama del dolor.
Recuerdo a mi hija comentándome que la madre se pasa no menos de dos horas en la pc de casa conectada a un chat.
-Tenes que dejar de usar la computadora de casa. Por tu salud, da de baja a Internet. Ese vicio tiene mucho que ver con tu dolor.
-Pero yo solo miro, no toco el teclado.
Se que no es así, pero no me interesa discutir el tema, así que le digo.
-N, siento mucho todo lo que te pasa. Pero pensá que al menos estas acompañada. Tenes una pareja que te ayuda. No estas sola en esto. Pase lo que pase, el va a estar a tu lado. Por otra parte, ya me informaste todo lo que me tenías que informar sobre tu salud, por si te pasa algo y yo tengo que hablar con los chicos. No puedo hacer mas nada por vos.
Se hace un silencio y me dice:
-Bueno…¡gracias por escucharme!
-Por nada. Que estés mejor.
Y le corto.
Debería estar pensando “de la que me salve” pero si así lo hiciera sería entrar en el juego de ella.
En lugar de eso…
Me quedo pensando…
En nada.
Llegó en el vuelo cercano al mediodía.
Apenas si tuvo tiempo de darse una ducha, ponerse el uniforme y correr hacia su trabajo.
Y entonces recibí la llamada.
-¡Hola! ¿Cómo estas?
- Estoy. ¿Cómo te fue?
- Mal. Confirmaron el diagnóstico de acá. Fui a un hospital y también hice una consulta privada. Los dos coincidieron en que no se puede operar. No hay margen por como esta comprometida la médula.
-Igual era demasiado riesgo, N.
-No sé que voy a hacer con tanto dolor.
-Tenés que dejar de trabajar. Comenzá a tramitar la pensión por invalidez. Mirá que lleva tiempo.
-¡No puedo dejar de trabajar!
-Tenés una pareja.
-¡No quiero depender de nadie! Además con Gustavo ya tenemos muy clarito que ni vamos a casarnos ni a convivir.
-La ayuda no tiene nada que ver con casarse o convivir, N. Vos lo sabes. Tiene que ver con el amor. Además es cuestión de tiempo, pero por tu problema, te van a despedir. Hacete a la idea: vas a tener que depender de alguien.
Se hace un silencio y luego me cambia de tema.
-El único tratamiento que me calma es la osteopatía. Y los turros de los médicos te comen 3 sesiones por cada vez que vas. La obra social te cubre 30. En diez semanas me comí el tratamiento. Ahora cada sesión
Me cuesta 45 dolares.
-Si das de baja a la banda ancha, con eso cubrís una sesión por mes. Eso es mejor que nada.
-Necesito al menos dos por mes.
Pienso “que Gustavo te pague la otra” pero no se lo digo.
-Eso es mejor que nada.
-Además ahora tengo comprometido el cíático. Hay veces que no puedo salir de la cama del dolor.
Recuerdo a mi hija comentándome que la madre se pasa no menos de dos horas en la pc de casa conectada a un chat.
-Tenes que dejar de usar la computadora de casa. Por tu salud, da de baja a Internet. Ese vicio tiene mucho que ver con tu dolor.
-Pero yo solo miro, no toco el teclado.
Se que no es así, pero no me interesa discutir el tema, así que le digo.
-N, siento mucho todo lo que te pasa. Pero pensá que al menos estas acompañada. Tenes una pareja que te ayuda. No estas sola en esto. Pase lo que pase, el va a estar a tu lado. Por otra parte, ya me informaste todo lo que me tenías que informar sobre tu salud, por si te pasa algo y yo tengo que hablar con los chicos. No puedo hacer mas nada por vos.
Se hace un silencio y me dice:
-Bueno…¡gracias por escucharme!
-Por nada. Que estés mejor.
Y le corto.
Debería estar pensando “de la que me salve” pero si así lo hiciera sería entrar en el juego de ella.
En lugar de eso…
Me quedo pensando…
En nada.
jueves, 24 de septiembre de 2009
DORMIDA
Estoy parado en marco de la puerta y te veo dormir
Me estoy acordando que
Kundera consignó que el amor no es el deseo de tener sexo con una mujer
si no el deseo de dormir con ella.
Que cierto es eso.
Despertarme temprano y ganarte la vigilia me regalaba ese premio
El de poder observarte y gozar contemplando tu sueño
Han pasado 25 años y es como ayer, como la primera vez que
me desperté a tu lado y te vi, luego de nuestra primer noche de sueño.
O mejor dicho, te descubrí.
Fue una revelación despabilarme ante un sentimiento nuevo
que jamás había tenido con nadie: la ternura.
Siempre te dije que nuestros bebes se parecían a vos durmiendo.
Pero no por los rasgos…
Simplemente porque me recordaban siempre a ese primer momento
Hoy Laurita duerme y es igual a vos
Verla hoy dormir a ella es un consuelo de lo que perdí de vos.
Pero cuando todavía te podía ver en tu sueño, la paz de tu rostro
era mi felicidad.
te sabías protegida, y yo sentía que cumplía.
Y ver tu pelo azabache bañando la almohada,
que me gustaba correr hasta dejar al descubierto
ese cuello de cisne que me tentaba a morder
y tu risa al despertar cuando yo te hacía eso.
O correr las sábanas para verte desnuda pero no tocarte.
Solo por el placer de verte.
Otras veces si, me tentaba y mis dedos recorrían el sendero de tus curvas
Y vos convencida de que era un sueño.
Verte dormir era perdonarte todo
Nada me podía más que el ver tus pestañas cerradas
Era pensar que el amor era suficiente
Y que podía amarte tanto que el
veneno para tragarme no sería suficiente.
Hoy me despierto solo y
parece que fue un sueño
Pasó todo tan rápido.
Hoy estoy extrañando eso…
Pero no te lo puedo decir.
PD: escrito en agosto de 2008.
Me estoy acordando que
Kundera consignó que el amor no es el deseo de tener sexo con una mujer
si no el deseo de dormir con ella.
Que cierto es eso.
Despertarme temprano y ganarte la vigilia me regalaba ese premio
El de poder observarte y gozar contemplando tu sueño
Han pasado 25 años y es como ayer, como la primera vez que
me desperté a tu lado y te vi, luego de nuestra primer noche de sueño.
O mejor dicho, te descubrí.
Fue una revelación despabilarme ante un sentimiento nuevo
que jamás había tenido con nadie: la ternura.
Siempre te dije que nuestros bebes se parecían a vos durmiendo.
Pero no por los rasgos…
Simplemente porque me recordaban siempre a ese primer momento
Hoy Laurita duerme y es igual a vos
Verla hoy dormir a ella es un consuelo de lo que perdí de vos.
Pero cuando todavía te podía ver en tu sueño, la paz de tu rostro
era mi felicidad.
te sabías protegida, y yo sentía que cumplía.
Y ver tu pelo azabache bañando la almohada,
que me gustaba correr hasta dejar al descubierto
ese cuello de cisne que me tentaba a morder
y tu risa al despertar cuando yo te hacía eso.
O correr las sábanas para verte desnuda pero no tocarte.
Solo por el placer de verte.
Otras veces si, me tentaba y mis dedos recorrían el sendero de tus curvas
Y vos convencida de que era un sueño.
Verte dormir era perdonarte todo
Nada me podía más que el ver tus pestañas cerradas
Era pensar que el amor era suficiente
Y que podía amarte tanto que el
veneno para tragarme no sería suficiente.
Hoy me despierto solo y
parece que fue un sueño
Pasó todo tan rápido.
Hoy estoy extrañando eso…
Pero no te lo puedo decir.
PD: escrito en agosto de 2008.
martes, 22 de septiembre de 2009
PATITAS CORTAS
Estoy esperando en el auto la llegada de mi hija. Dos veces por semana tenemos esta rutina.
Ella se toma el ómnibus que la traslada casi seis kilómetros hasta llegar donde yo estoy ahora estacionado.
Y por esas cosas del destino, la parada esta justo enfrente del edificio donde vivimos casi 15 años y frente a la plaza donde ella pasó interminables horas de su infancia.
Puedo ver las seis torres de departamentos frente a la plaza. Estoy mirando la ventana del que fuera nuestro departamento. Es como si el tiempo no hubiera pasado. No son recuerdos que me hacen mal. Todo lo contrario. Me reconfortan.
Hoy la plaza es hermosa. Los arboles han crecido a fuerza de riego subterráneo. En el césped crecido juegan un par de perros. Y los gritos de los niños se escuchan desde los juegos.
Me parece que al alzar la vista y mirar el tobogán la voy a ver a mi hija, que siempre fue intrépida, como si todavía tuviera que vigilarla de cualquier golpe.
Llega el onmibus a la parada. Hace una semana que no la veo. Estoy desesperado por verla. Por el espejo retrovisor del auto aparece Laurita que baja y me busca con la mirada. Al reconocer el auto se viene hasta donde estoy. Me bajo. Voy hasta ella y la abrazo.
Trato de que no se de cuenta de mis lágrimas porque sino me reta.
Subimos al auto y mientras la llevo hasta la escuela de danza árabe mantenemos el siguiente diálogo:
-¿Todo bien?
-Si Pa.
-¿El cuchino? (aunque no es su nombre, así le decimos a nuestro perro)
-Hincha pelotas como siempre....
-¿Como se lleva con el nuevo inquilino?
-Bien. Me dice y se queda pensando como dudando lo que me va a decir, pero me lo dice:
-El otro día Gustavo le dijo unas palabras en alemán y le hacia caso.
-¿Así?
-Si, decía una palabra y le daba la pata. Le decía otra y se sentaba.
Nos reímos porque en casi siete años tanto a ella como a mi nos costó mucho que el perro aprendiera eso.
-¿Ese era el secreto?
-Si Pa.
Mientras estamos parados frente a un semáforo, le cambio de tema
-¿Como esta tu madre?
-¿Está con muchos dolores?
- No creo. Si le doliera no estaría con el culo pegada a la compu.
-¿Se siguen peleando por usar la compu?
-Igual, con los exámenes no tengo tiempo ahora de Internet.
-¿Viaja sola a Bs As?
-No. Va con Gustavo.
Recuerdo las palabras de N, había dicho “viajo” y no “viajamos”. Justamente ese “viajo” me había sonado como un freno a mi posible pregunta sobre si iba acompañada.
-Mejor que vaya acompañada. Le digo
-Si. Pasa que Gustavo tenía un congreso en Buenos Aires programado para esta fecha, entonces la invitó a Ma. Por eso se van casi una semana.
-¡Mirá que bien!
Llegamos a la escuela. Me da un beso y se baja.
Hace unos días me entere por uno de esos amigos virtuales que aparecen en el msn que otro de los motivos del viaje de G y N es una fiesta. No hay congreso de G. Eso es una fachada para la nena.
Como me entero y el porque de la fiesta merece todo un post, queda para la próxima.
El viaje de N a Buenos Aires es también un viaje de placer y distensión. N no viaja sola y no va exclusivamente a hacerse ver por su dolencia, como me la quiso vender.
La verdadera historia no le resta méritos a G.
No tiene nada que ver con eso.
Tiene que ver con que N, una vez más, no me dijo toda la verdad y sigue jugando conmigo el rol de “pobrecita”.
Ella se toma el ómnibus que la traslada casi seis kilómetros hasta llegar donde yo estoy ahora estacionado.
Y por esas cosas del destino, la parada esta justo enfrente del edificio donde vivimos casi 15 años y frente a la plaza donde ella pasó interminables horas de su infancia.
Puedo ver las seis torres de departamentos frente a la plaza. Estoy mirando la ventana del que fuera nuestro departamento. Es como si el tiempo no hubiera pasado. No son recuerdos que me hacen mal. Todo lo contrario. Me reconfortan.
Hoy la plaza es hermosa. Los arboles han crecido a fuerza de riego subterráneo. En el césped crecido juegan un par de perros. Y los gritos de los niños se escuchan desde los juegos.
Me parece que al alzar la vista y mirar el tobogán la voy a ver a mi hija, que siempre fue intrépida, como si todavía tuviera que vigilarla de cualquier golpe.
Llega el onmibus a la parada. Hace una semana que no la veo. Estoy desesperado por verla. Por el espejo retrovisor del auto aparece Laurita que baja y me busca con la mirada. Al reconocer el auto se viene hasta donde estoy. Me bajo. Voy hasta ella y la abrazo.
Trato de que no se de cuenta de mis lágrimas porque sino me reta.
Subimos al auto y mientras la llevo hasta la escuela de danza árabe mantenemos el siguiente diálogo:
-¿Todo bien?
-Si Pa.
-¿El cuchino? (aunque no es su nombre, así le decimos a nuestro perro)
-Hincha pelotas como siempre....
-¿Como se lleva con el nuevo inquilino?
-Bien. Me dice y se queda pensando como dudando lo que me va a decir, pero me lo dice:
-El otro día Gustavo le dijo unas palabras en alemán y le hacia caso.
-¿Así?
-Si, decía una palabra y le daba la pata. Le decía otra y se sentaba.
Nos reímos porque en casi siete años tanto a ella como a mi nos costó mucho que el perro aprendiera eso.
-¿Ese era el secreto?
-Si Pa.
Mientras estamos parados frente a un semáforo, le cambio de tema
-¿Como esta tu madre?
-¿Está con muchos dolores?
- No creo. Si le doliera no estaría con el culo pegada a la compu.
-¿Se siguen peleando por usar la compu?
-Igual, con los exámenes no tengo tiempo ahora de Internet.
-¿Viaja sola a Bs As?
-No. Va con Gustavo.
Recuerdo las palabras de N, había dicho “viajo” y no “viajamos”. Justamente ese “viajo” me había sonado como un freno a mi posible pregunta sobre si iba acompañada.
-Mejor que vaya acompañada. Le digo
-Si. Pasa que Gustavo tenía un congreso en Buenos Aires programado para esta fecha, entonces la invitó a Ma. Por eso se van casi una semana.
-¡Mirá que bien!
Llegamos a la escuela. Me da un beso y se baja.
Hace unos días me entere por uno de esos amigos virtuales que aparecen en el msn que otro de los motivos del viaje de G y N es una fiesta. No hay congreso de G. Eso es una fachada para la nena.
Como me entero y el porque de la fiesta merece todo un post, queda para la próxima.
El viaje de N a Buenos Aires es también un viaje de placer y distensión. N no viaja sola y no va exclusivamente a hacerse ver por su dolencia, como me la quiso vender.
La verdadera historia no le resta méritos a G.
No tiene nada que ver con eso.
Tiene que ver con que N, una vez más, no me dijo toda la verdad y sigue jugando conmigo el rol de “pobrecita”.
jueves, 17 de septiembre de 2009
PESTAÑAS
¿Te acordas?
Era uno de nuestros juegos preferidos.
O una de las formas en que vos me despertabas.
Tus largas pestañas que se abrían y se cerraban
abanicándome la piel en mis costillas
para hacerme cosquillas.
Era una de tus tantas maneras de arrancarme una sonrisa,
o de provocarme en el sexo, o de comenzar a enrollarme
en tu atrapante sensualidad.
O simplemente haciendome abrir los ojos para solo mirarte
y con eso ya te conformabas
porque sabías que siempre te ganabas el beso.
Hoy estoy extrañando eso...
pero no te lo puedo decir.
Era uno de nuestros juegos preferidos.
O una de las formas en que vos me despertabas.
Tus largas pestañas que se abrían y se cerraban
abanicándome la piel en mis costillas
para hacerme cosquillas.
Era una de tus tantas maneras de arrancarme una sonrisa,
o de provocarme en el sexo, o de comenzar a enrollarme
en tu atrapante sensualidad.
O simplemente haciendome abrir los ojos para solo mirarte
y con eso ya te conformabas
porque sabías que siempre te ganabas el beso.
Hoy estoy extrañando eso...
pero no te lo puedo decir.
martes, 15 de septiembre de 2009
SIMPATIA POR EL DIABLO
La noche del domingo no me conecté al msn. No quería saber mas nada de S.
Pensé en decirle esa misma noche que todo había terminado y que no contara con mi ayuda. Pero en lugar de eso, decidí hacerle creer que si. Que todavía había una chance conmigo y que realmente le iba a conseguir el dinero. Era un modo de vengarme un poco, de que pagara algún precio por todo esto.
El lunes fui a trabajar, y por supuesto ni me acordé de S, ni de sus necesidades.
Apagué el celular. Trabajé todo el día. Al llegar a mi departamento y encender la laptop me encontré con todos estos mensajes en el msn:
07/09/2009 11:50:09
Hola amor...siento como que te borraste, hablamos ayer ,no se que te pasó?, que sentiste?,y yo acá,esperando alguña señal tuya,al menos decime S estoy bien...beso
07/09/2009 11:58:09 Es verdad lo que me dijiste ayer???...quizás me olvidaste,y yo ahora siento como que quiero volver a empezar
07/09/2009 11:59:14 y te encontré...y me sentí bien con vos,pero esas cosas de la vida que se presentan no te dejan ver quién camina al lado...se ve todo mal,espero me respondas me llames, me des una señal...sino sabré entender
07/09/2009 12:43:39 Amor que pasa?, me estas haciendo desesperar...que te hice?, q te dije???
07/09/2009 14:31:31 Tu silencio me esta matando,,,vuelvo a pedirte una señal,tu celu sigue apagado..y el telefóno de tu oficina no lo tengo, porque este silencio?...
07/09/2009 16:51:59 hola...que te paso que no apareces??????
07/09/2009 17:01:44 Ayer cuando te llame y te dije que te esperaba en mi depto, viniste al toque,hoy...no se que te paso, necesito que me llames,que me mandes un msj,en fin algo...ayer estabas contento,felíz,y hoy...que pasa?,ahora la que estoy triste soy yo...dame un señal,te lo pido de corazón
Al leer esto pienso:
Fui pronto porque estamos a solo 1 km de distancia y feliz porque pensè que me ibas a devolver el dinero, nada mas que por eso.
07/09/2009 17:03:40 tambien,si pensas y sentís que no podemos seguir...ah ya no se que pensar,se me cruza todo...y no quiero ir hasta tu depto, porque me gusta avisar antes de ir ...por respeto lo digo
07/09/2009 18:48:48 bueno,yo te busque pero no te encontre,cuando necesites algo lo que sea conta conmigo,siempre estaré...soy capaz de mover cielo y tierra...para que nada te falte, te quise y te quiero mucho!
Recien me conectè y me puse visible a las 22 hs. Y recièn entonces encendì mi celular. Veo que hay ocho llamadas de ella.
Me estoy comiendo un flancito Danette cuando la veo en el msn.
Puse la copa de vino cavernet sobre el baffle que esta al lado de la laptop.
La saludo y le digo:
-Vamos al grano. No te conseguí el dinero.
Se produce un largo silencio. Decido no romperlo. Esperarla a ella. Me deleito con mi flan y pruebo unos sorbos de vino mientras sigo esperando.
Finalmente escribe:
-Yo necesitaba eso para hoy. Yo confié en vos.
-Te dije que era cuestión de suerte. Nunca que fuera mi responsabilidad.
-Como voy a hacer ahora.
Iba a escribir "tenes como resolverlo" pero preferí no hacerlo y terminar el flancito.
Hace otra larga pausa y vuelve a escribir:
-¿Pero no tenes aunque sea 400 dolares tuyos? Para ayudarme con la mitad, al menos.
-No te puedo prestar mas dinero del que ya te preste. Cuando pude hacerlo lo hice.
Ahora no. Así de simple.
Estoy listo para explicarle porque no deseo a verla nunca mas pero leo en el msn que ella esta escribiendo algo.
Entonces me tomo un sorbo del cavernet sauvignon de mi copa, como para estar inspirado y ahora puedo leer.....
-Entonces no tenemos futuro....
El vino tinto se me salió por los agujeros de la nariz y casi mancho toda la pc.
Voy a buscar un trapo de piso para limpiar los mosaicos del suelo.
Cuando vuelvo leo lo que siguió escribiendo
-Un hombre que no puede resolver los problemas de su mujer no merece una relación como la que yo te propongo.
He terminado mi flan. Miro el tacho de la basura. Calculo la distancia. Juego a tratar de encestar el envase vacío en el medio del tacho. Lo tiro y la emboco.
Ahora me concentro en la laptop y leo lo que ella escribiò
Se esta despidiendo ella. Me esta ahorrando todo el trabajo.
-Adios S. Le escribo
-Te voy a devolver tu dinero porque soy honesta y soy digna. Quedate tranquilo.
Te lo voy a devolver en tres veces y te voy a llamar en los primeros días de cada mes.
Podría haberle dicho muchas cosas, pero si hiero su orgullo estaría aplastando el pequeñísimo margen que me queda de recuperar la plata. Asi que apenas digo:
-Hace como puedas.
-Hasta pronto. Me escribe.
Escribo "adios" y me desconecto.
"Encantado de conocerte,
Espero que hayas adivinado mi nombre,
Pero lo que te está confundiendo,
Es justo la naturaleza de mi juego"
("Simpatía por el diablo" Rolling Stone)
Pensé en decirle esa misma noche que todo había terminado y que no contara con mi ayuda. Pero en lugar de eso, decidí hacerle creer que si. Que todavía había una chance conmigo y que realmente le iba a conseguir el dinero. Era un modo de vengarme un poco, de que pagara algún precio por todo esto.
El lunes fui a trabajar, y por supuesto ni me acordé de S, ni de sus necesidades.
Apagué el celular. Trabajé todo el día. Al llegar a mi departamento y encender la laptop me encontré con todos estos mensajes en el msn:
07/09/2009 11:50:09
Hola amor...siento como que te borraste, hablamos ayer ,no se que te pasó?, que sentiste?,y yo acá,esperando alguña señal tuya,al menos decime S estoy bien...beso
07/09/2009 11:58:09 Es verdad lo que me dijiste ayer???...quizás me olvidaste,y yo ahora siento como que quiero volver a empezar
07/09/2009 11:59:14 y te encontré...y me sentí bien con vos,pero esas cosas de la vida que se presentan no te dejan ver quién camina al lado...se ve todo mal,espero me respondas me llames, me des una señal...sino sabré entender
07/09/2009 12:43:39 Amor que pasa?, me estas haciendo desesperar...que te hice?, q te dije???
07/09/2009 14:31:31 Tu silencio me esta matando,,,vuelvo a pedirte una señal,tu celu sigue apagado..y el telefóno de tu oficina no lo tengo, porque este silencio?...
07/09/2009 16:51:59 hola...que te paso que no apareces??????
07/09/2009 17:01:44 Ayer cuando te llame y te dije que te esperaba en mi depto, viniste al toque,hoy...no se que te paso, necesito que me llames,que me mandes un msj,en fin algo...ayer estabas contento,felíz,y hoy...que pasa?,ahora la que estoy triste soy yo...dame un señal,te lo pido de corazón
Al leer esto pienso:
Fui pronto porque estamos a solo 1 km de distancia y feliz porque pensè que me ibas a devolver el dinero, nada mas que por eso.
07/09/2009 17:03:40 tambien,si pensas y sentís que no podemos seguir...ah ya no se que pensar,se me cruza todo...y no quiero ir hasta tu depto, porque me gusta avisar antes de ir ...por respeto lo digo
07/09/2009 18:48:48 bueno,yo te busque pero no te encontre,cuando necesites algo lo que sea conta conmigo,siempre estaré...soy capaz de mover cielo y tierra...para que nada te falte, te quise y te quiero mucho!
Recien me conectè y me puse visible a las 22 hs. Y recièn entonces encendì mi celular. Veo que hay ocho llamadas de ella.
Me estoy comiendo un flancito Danette cuando la veo en el msn.
Puse la copa de vino cavernet sobre el baffle que esta al lado de la laptop.
La saludo y le digo:
-Vamos al grano. No te conseguí el dinero.
Se produce un largo silencio. Decido no romperlo. Esperarla a ella. Me deleito con mi flan y pruebo unos sorbos de vino mientras sigo esperando.
Finalmente escribe:
-Yo necesitaba eso para hoy. Yo confié en vos.
-Te dije que era cuestión de suerte. Nunca que fuera mi responsabilidad.
-Como voy a hacer ahora.
Iba a escribir "tenes como resolverlo" pero preferí no hacerlo y terminar el flancito.
Hace otra larga pausa y vuelve a escribir:
-¿Pero no tenes aunque sea 400 dolares tuyos? Para ayudarme con la mitad, al menos.
-No te puedo prestar mas dinero del que ya te preste. Cuando pude hacerlo lo hice.
Ahora no. Así de simple.
Estoy listo para explicarle porque no deseo a verla nunca mas pero leo en el msn que ella esta escribiendo algo.
Entonces me tomo un sorbo del cavernet sauvignon de mi copa, como para estar inspirado y ahora puedo leer.....
-Entonces no tenemos futuro....
El vino tinto se me salió por los agujeros de la nariz y casi mancho toda la pc.
Voy a buscar un trapo de piso para limpiar los mosaicos del suelo.
Cuando vuelvo leo lo que siguió escribiendo
-Un hombre que no puede resolver los problemas de su mujer no merece una relación como la que yo te propongo.
He terminado mi flan. Miro el tacho de la basura. Calculo la distancia. Juego a tratar de encestar el envase vacío en el medio del tacho. Lo tiro y la emboco.
Ahora me concentro en la laptop y leo lo que ella escribiò
Se esta despidiendo ella. Me esta ahorrando todo el trabajo.
-Adios S. Le escribo
-Te voy a devolver tu dinero porque soy honesta y soy digna. Quedate tranquilo.
Te lo voy a devolver en tres veces y te voy a llamar en los primeros días de cada mes.
Podría haberle dicho muchas cosas, pero si hiero su orgullo estaría aplastando el pequeñísimo margen que me queda de recuperar la plata. Asi que apenas digo:
-Hace como puedas.
-Hasta pronto. Me escribe.
Escribo "adios" y me desconecto.
"Encantado de conocerte,
Espero que hayas adivinado mi nombre,
Pero lo que te está confundiendo,
Es justo la naturaleza de mi juego"
("Simpatía por el diablo" Rolling Stone)
domingo, 13 de septiembre de 2009
POR UNOS DOLARES MAS
S sonrió, me miró profundamente a los ojos y me preguntó si había estado saliendo con alguien en estas semanas.
Le respondí que solo había tenido una cita y que descubrí que ella no era la correcta para mi.
-¿Y a mi ya me descartaste? Me preguntò haciendo una mueca.
-Lo nuestro había terminado.
-Yo no lo terminé. Te pedí un tiempo. Nunca lo di por terminado.
-Y no te di ese tiempo porque sentí que no podía concederte mas tiempo. Para mi si fue una ruptura y lo viví como tal.
-No podía dedicarme a vos con el problema de mi amiga, ni hacerte participe de semejante kilombo. Pero ahora ya esta. Ya terminó para mi. Mi amiga ahora tiene que hacer su duelo en soledad. Yo la seguiré apoyando pero ya no es lo mismo.
Ya no es lo mismo, pienso. No quiero verte mas. Quiero salir de acá. Me voy.
Entonces recuerdo que para salir del edificio se necesita de una llave con clave que cada propietario tiene. Me pregunto como reaccionará S ante una negativa.
Hay un viejo axioma masculino de supervivencia que reza “nunca rechaces a una mujer en su territorio”. Sobre todo con alguien con rasgos psicòticos como S. Asi que decido esperar, simular confusiòn emocional y partir cuanto antes de ese lugar.
S se levanta de la silla y viene hasta donde estoy yo para sentarse en mis piernas y me abraza. Me aprieta fuerte con sus brazos y yo decido abrazarla pero sin demasiado entusiasmo. Estoy preguntándome que sigue. Cuando me dice.
-¿No me vas a dar otra oportunidad?
-Bueno....estoy muy confundido. Dejamelo pensar un poco. Le digo
En realidad no necesito pensar nada. Esta todo muy clarito para mi. Pero no quiero un escándalo y mas estando de visitante. Así que intento ganar tiempo.
-¿Ahora sos vos el que necesita un tiempo?
-Es que me sorprendes. No estaba preparado para esto. No se lo que siento.
Se levanta y vuelve a su lugar. Se queda pensando y la observo.
-En realidad te llamè por dos cosas. Una para reencausar lo nuestro y otra porque te quería pedir otro favor.
-Decime.
-Vos la otra vez mencionaste que conocías a un par de prestamistas que tenes como clientes. Y yo pensaba que tal vez vos me podías conseguir de ellos unos ochocientos dólares que estoy necesitando.
La miro y la verdad no estoy sorprendido. Le respondo:
-Es muy difícil conseguir dinero hoy en día. La plaza esta seca. La provincia no le paga a los proveedores. Las petroleras tampoco. Nadie tiene un mango. Hay mucho riesgo para cobrar. Los prestamistas pequeños se retiran a la espera de vientos mas favorables.
Mañana puedo hacer un par de llamadas, pero no te hagas ilusiones.
No pienso llamar a nadie porque estoy muy caliente. Pero no se lo digo. Me hago bien el boludo. Que crea que el gil le va a conseguir mas platita fresca. Y mañana que se coma el garrón.
La necesidad del dinero es porque S le salió de garantía a una sobrina en un alquiler.
Me había dicho que con el dinero que yo le di era suficiente para solucionar el problema. Me mintió. Esta ensartada hasta el mango. Ahora necesita otros ochocientos dolares.¿Mañana?
S no tiene bienes registrables. No puede sacar un prestamo a su nombre ni firmar pagares. Me esta pidiendo implicitamente que yo le salga de garantìa en este nuevo prestamo.
Pero S tiene otros recursos: dos hijas profesionales y un ex marido en muy buena posiciòn econòmica a quien recurir. Me dice que no quiere pedirles a ellos por verguenza. Entonces me queda claro que esto no es nuevo, que esto de pagar por ser garante ya le pasò alguna vez. Es una mujer que no aprende de sus errores.
S tiene un recurso màs y que es suyo: un plazo fijo a 30 dias renovable.
Entonces le digo:
-No tiene sentido tener un plazo fijo de diez mil dòlares y que termines pagando un interes que va a ser tres veces lo que te rinde el plazo fijo.
-Mi plazo fijo ya no quiero tocarlo. Ya perdì un cuarto del dinero con el robo. No quiero tocarlo hasta recuperar lo que tenìa.
Puedo tolerar muchos defectos, pero el de la avaricia, no lo soporto.
Me levanto de la silla.
Le digo que me tengo que ir. Cuando estamos en el ascensor se acerca hasta mi para besarme. Siento deseos de apartarla pero no lo hago. Pero no le correspondo en el beso. Entonces se aparta molesta y me dice
-¡Pero que alejado que estas!
-Lo siento. Estoy confundido.
Me mira con decepción.
En el pasillo del vestíbulo hace frío. Como ella esta con solo una polera, siente el frío en el cuerpo y se sobrecoge. Estoy de suerte, no habrá charla de pasillo.
Me acompaña hasta la puerta y me abre con la llave especial.
Ya en la vereda me siento libre y fuera de los dominios de S.
-¿Te conectas esta noche? Me pregunta
-Veo como estoy. Le digo
Si se como estoy. Estoy dispuesto a perder mi dinero con tal de sacarmela de encima.
Pero antes me quiero dar el gusto de una pequeña venganza.
Entonces miento cuando le digo:
-Mañana te llamo para ver como me fue con los prestamistas.
Y me fui.
Le respondí que solo había tenido una cita y que descubrí que ella no era la correcta para mi.
-¿Y a mi ya me descartaste? Me preguntò haciendo una mueca.
-Lo nuestro había terminado.
-Yo no lo terminé. Te pedí un tiempo. Nunca lo di por terminado.
-Y no te di ese tiempo porque sentí que no podía concederte mas tiempo. Para mi si fue una ruptura y lo viví como tal.
-No podía dedicarme a vos con el problema de mi amiga, ni hacerte participe de semejante kilombo. Pero ahora ya esta. Ya terminó para mi. Mi amiga ahora tiene que hacer su duelo en soledad. Yo la seguiré apoyando pero ya no es lo mismo.
Ya no es lo mismo, pienso. No quiero verte mas. Quiero salir de acá. Me voy.
Entonces recuerdo que para salir del edificio se necesita de una llave con clave que cada propietario tiene. Me pregunto como reaccionará S ante una negativa.
Hay un viejo axioma masculino de supervivencia que reza “nunca rechaces a una mujer en su territorio”. Sobre todo con alguien con rasgos psicòticos como S. Asi que decido esperar, simular confusiòn emocional y partir cuanto antes de ese lugar.
S se levanta de la silla y viene hasta donde estoy yo para sentarse en mis piernas y me abraza. Me aprieta fuerte con sus brazos y yo decido abrazarla pero sin demasiado entusiasmo. Estoy preguntándome que sigue. Cuando me dice.
-¿No me vas a dar otra oportunidad?
-Bueno....estoy muy confundido. Dejamelo pensar un poco. Le digo
En realidad no necesito pensar nada. Esta todo muy clarito para mi. Pero no quiero un escándalo y mas estando de visitante. Así que intento ganar tiempo.
-¿Ahora sos vos el que necesita un tiempo?
-Es que me sorprendes. No estaba preparado para esto. No se lo que siento.
Se levanta y vuelve a su lugar. Se queda pensando y la observo.
-En realidad te llamè por dos cosas. Una para reencausar lo nuestro y otra porque te quería pedir otro favor.
-Decime.
-Vos la otra vez mencionaste que conocías a un par de prestamistas que tenes como clientes. Y yo pensaba que tal vez vos me podías conseguir de ellos unos ochocientos dólares que estoy necesitando.
La miro y la verdad no estoy sorprendido. Le respondo:
-Es muy difícil conseguir dinero hoy en día. La plaza esta seca. La provincia no le paga a los proveedores. Las petroleras tampoco. Nadie tiene un mango. Hay mucho riesgo para cobrar. Los prestamistas pequeños se retiran a la espera de vientos mas favorables.
Mañana puedo hacer un par de llamadas, pero no te hagas ilusiones.
No pienso llamar a nadie porque estoy muy caliente. Pero no se lo digo. Me hago bien el boludo. Que crea que el gil le va a conseguir mas platita fresca. Y mañana que se coma el garrón.
La necesidad del dinero es porque S le salió de garantía a una sobrina en un alquiler.
Me había dicho que con el dinero que yo le di era suficiente para solucionar el problema. Me mintió. Esta ensartada hasta el mango. Ahora necesita otros ochocientos dolares.¿Mañana?
S no tiene bienes registrables. No puede sacar un prestamo a su nombre ni firmar pagares. Me esta pidiendo implicitamente que yo le salga de garantìa en este nuevo prestamo.
Pero S tiene otros recursos: dos hijas profesionales y un ex marido en muy buena posiciòn econòmica a quien recurir. Me dice que no quiere pedirles a ellos por verguenza. Entonces me queda claro que esto no es nuevo, que esto de pagar por ser garante ya le pasò alguna vez. Es una mujer que no aprende de sus errores.
S tiene un recurso màs y que es suyo: un plazo fijo a 30 dias renovable.
Entonces le digo:
-No tiene sentido tener un plazo fijo de diez mil dòlares y que termines pagando un interes que va a ser tres veces lo que te rinde el plazo fijo.
-Mi plazo fijo ya no quiero tocarlo. Ya perdì un cuarto del dinero con el robo. No quiero tocarlo hasta recuperar lo que tenìa.
Puedo tolerar muchos defectos, pero el de la avaricia, no lo soporto.
Me levanto de la silla.
Le digo que me tengo que ir. Cuando estamos en el ascensor se acerca hasta mi para besarme. Siento deseos de apartarla pero no lo hago. Pero no le correspondo en el beso. Entonces se aparta molesta y me dice
-¡Pero que alejado que estas!
-Lo siento. Estoy confundido.
Me mira con decepción.
En el pasillo del vestíbulo hace frío. Como ella esta con solo una polera, siente el frío en el cuerpo y se sobrecoge. Estoy de suerte, no habrá charla de pasillo.
Me acompaña hasta la puerta y me abre con la llave especial.
Ya en la vereda me siento libre y fuera de los dominios de S.
-¿Te conectas esta noche? Me pregunta
-Veo como estoy. Le digo
Si se como estoy. Estoy dispuesto a perder mi dinero con tal de sacarmela de encima.
Pero antes me quiero dar el gusto de una pequeña venganza.
Entonces miento cuando le digo:
-Mañana te llamo para ver como me fue con los prestamistas.
Y me fui.
viernes, 11 de septiembre de 2009
POR UN PUÑADO DE DOLARES
S trae un Tupper con alfajores de maicena y dulce de leche. Los pone sobre la mesa. Luego se sienta justo frente a mi, con la pava y el mate.
La observo. Hace casi cuatro semanas que no la veo.
Está con la cara lavada. Hoy se le notan los años mas que nunca.
Sus arrugas parecen mas marcadas, sus ojeras, de tanto llorar, resaltan en ese rostro pálido.
Así y todo sigue siendo hermosa. Entonces recuerdo como me cautivo cuando la conocí. Como me sedujo. Pero hoy la miro y no siento nada.
Entonces me doy cuenta que la diferencia de edad hubiera sido un problema.
Hoy ya no importa porque es como estar frente a una desconocida. Apenas un leve recuerdo de nuestros jadeos juntos en mi cama y las palabras hermosas que nos dijimos que se las llevó el viento.
Ese domingo recibí una llamada en el celular y era ella. Era la hora de la siesta. Me había tirado en la cama dispuesto a una siestita. Pero no podía dejar de pensar en la llamada de N del día anterior, cuando me preguntara de que iba a vivir.
Y sonó justo el celular haciéndome sobresaltar. Veo que la que llama es S.
Dudo en atender. Espero varios segundos.
Atiendo. Me pregunta que estoy haciendo. Le digo que nada. Me invita a tomar mate a su casa, si quiero ir. Pienso en los quinientos dólares que me debe. Será para eso, pienso. Y voy.
Y ahora estamos sentados cara a cara.
Justo cuando nos íbamos a reunir para que me devolviera el dinero, falleció la hija de su mejor amiga. Decidí respetarle ese duelo y no molestarla con el tema del dinero. Ahora han pasado dos semanas, y aquí estamos.
Me cuenta todo el drama. La escucho. Esta de buen humor hoy. Me recuerda al día que la conocí, con esa gracia al hablar, su carisma sigue intacto, a pesar del dolor.
Luego me dice algo como para cambiar de tema.
-No se si contártelo o no. Y hace una semi sonrisa nerviosa, como que está por contarme algo pícaro o gracioso. Se tapa la boca. Estudio cada gesto que hace. Baja la mirada. Le digo
-Podes contarme si querés (pensando que me va a contar algo risueño, para cambiar el tono de la conversación)
Pero hace otra cosa inhabitual en ella.
En lugar de mirarme a mi, se pone de costado en la silla y mira hacia la pared.
Siempre me miró a los ojos, y siempre de frente. Ahora le habla a la pared y cada tanto me mira de costado. Cuando lo hace sus ojos se cierran un poco, mas que mirarme está atisbándome, solo unos segundos para volver a mirar a la pared mientras habla.
Me cuenta que al día siguiente del velorio, fue al banco y retiró dos mil dólares.
Llegó y los puso en un cajón de un mueble que me señala y está a pocos metros de la mesa rectangular en la que estamos sentados.
Mientras me sigue cebando mate me dice que ese día la visitaron dos amigas que vinieron a acompañarla en el dolor. Y que al final del día descubrió que el sobre había desaparecido.
No le creo. Pero hago como que sí. Porque le concedo el beneficio de la duda, pero en principio, no le creo. Decido indagar haciendo preguntas.
Ahora si se sienta nuevamente mirándome de frente. Se apoya en la silla. No veo dolor en su mirada, ni indignación. Lo que me narra es como que le pasó a otra persona.
Entonces me cuenta que llamó a sus dos amigas, que les hizo el reclamo, que se enojaron furiosamente con ella.
-Ese día perdí no solo los dos mil dólares, también dos amigas.
Obviamente no voy a recuperar mi dinero, al menos ese domingo.
Sigo dudando. Cuando uno esta pasando por un duelo, un problema con el dinero suele ser algo menor, como que te resbala. Empiezo a justificarla por ese lado.
Decido seguirle el juego.
-Sobre llovido mojado. Le digo
Me quedo con la duda. Hasta este punto de la reunión confieso que estaba con la duda.
Mi buena fe en la gente, la necesidad de seguir confiando, en seguir creyendo en alguien me hacen concederle un pequeño beneficio.
Seis meses de terapia apostados en una ficha, se irían a la basura en pocos minutos más.
Que bueno poder estar sentada ante ella y no sentir absolutamente nada.
Que su belleza ya no me atrae, que su carisma me es indiferente, y que me estoy aburriendo con ella. Que quiero salir de ahí y que solo me quedo por curiosidad y por educación.
Porque estoy por descubrir que estoy ante una farsante.
La observo. Hace casi cuatro semanas que no la veo.
Está con la cara lavada. Hoy se le notan los años mas que nunca.
Sus arrugas parecen mas marcadas, sus ojeras, de tanto llorar, resaltan en ese rostro pálido.
Así y todo sigue siendo hermosa. Entonces recuerdo como me cautivo cuando la conocí. Como me sedujo. Pero hoy la miro y no siento nada.
Entonces me doy cuenta que la diferencia de edad hubiera sido un problema.
Hoy ya no importa porque es como estar frente a una desconocida. Apenas un leve recuerdo de nuestros jadeos juntos en mi cama y las palabras hermosas que nos dijimos que se las llevó el viento.
Ese domingo recibí una llamada en el celular y era ella. Era la hora de la siesta. Me había tirado en la cama dispuesto a una siestita. Pero no podía dejar de pensar en la llamada de N del día anterior, cuando me preguntara de que iba a vivir.
Y sonó justo el celular haciéndome sobresaltar. Veo que la que llama es S.
Dudo en atender. Espero varios segundos.
Atiendo. Me pregunta que estoy haciendo. Le digo que nada. Me invita a tomar mate a su casa, si quiero ir. Pienso en los quinientos dólares que me debe. Será para eso, pienso. Y voy.
Y ahora estamos sentados cara a cara.
Justo cuando nos íbamos a reunir para que me devolviera el dinero, falleció la hija de su mejor amiga. Decidí respetarle ese duelo y no molestarla con el tema del dinero. Ahora han pasado dos semanas, y aquí estamos.
Me cuenta todo el drama. La escucho. Esta de buen humor hoy. Me recuerda al día que la conocí, con esa gracia al hablar, su carisma sigue intacto, a pesar del dolor.
Luego me dice algo como para cambiar de tema.
-No se si contártelo o no. Y hace una semi sonrisa nerviosa, como que está por contarme algo pícaro o gracioso. Se tapa la boca. Estudio cada gesto que hace. Baja la mirada. Le digo
-Podes contarme si querés (pensando que me va a contar algo risueño, para cambiar el tono de la conversación)
Pero hace otra cosa inhabitual en ella.
En lugar de mirarme a mi, se pone de costado en la silla y mira hacia la pared.
Siempre me miró a los ojos, y siempre de frente. Ahora le habla a la pared y cada tanto me mira de costado. Cuando lo hace sus ojos se cierran un poco, mas que mirarme está atisbándome, solo unos segundos para volver a mirar a la pared mientras habla.
Me cuenta que al día siguiente del velorio, fue al banco y retiró dos mil dólares.
Llegó y los puso en un cajón de un mueble que me señala y está a pocos metros de la mesa rectangular en la que estamos sentados.
Mientras me sigue cebando mate me dice que ese día la visitaron dos amigas que vinieron a acompañarla en el dolor. Y que al final del día descubrió que el sobre había desaparecido.
No le creo. Pero hago como que sí. Porque le concedo el beneficio de la duda, pero en principio, no le creo. Decido indagar haciendo preguntas.
Ahora si se sienta nuevamente mirándome de frente. Se apoya en la silla. No veo dolor en su mirada, ni indignación. Lo que me narra es como que le pasó a otra persona.
Entonces me cuenta que llamó a sus dos amigas, que les hizo el reclamo, que se enojaron furiosamente con ella.
-Ese día perdí no solo los dos mil dólares, también dos amigas.
Obviamente no voy a recuperar mi dinero, al menos ese domingo.
Sigo dudando. Cuando uno esta pasando por un duelo, un problema con el dinero suele ser algo menor, como que te resbala. Empiezo a justificarla por ese lado.
Decido seguirle el juego.
-Sobre llovido mojado. Le digo
Me quedo con la duda. Hasta este punto de la reunión confieso que estaba con la duda.
Mi buena fe en la gente, la necesidad de seguir confiando, en seguir creyendo en alguien me hacen concederle un pequeño beneficio.
Seis meses de terapia apostados en una ficha, se irían a la basura en pocos minutos más.
Que bueno poder estar sentada ante ella y no sentir absolutamente nada.
Que su belleza ya no me atrae, que su carisma me es indiferente, y que me estoy aburriendo con ella. Que quiero salir de ahí y que solo me quedo por curiosidad y por educación.
Porque estoy por descubrir que estoy ante una farsante.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
DIALOGOS PIADOSOS
Esta vez la llamo yo a N.
-N, se me ocurrió algo por lo de tu trabajo, para que no te despidan o al menos demorar unos meses el hecho.
-Decime
-¿Todavía están sin delegado gremial ahí?
-Si
-Bien. Andate al sindicato de comercio. Y asesorate con el colorado. Decile que querés ser candidata a delegada gremial de tu empresa, que no hay. Con el solo hecho de ser candidata te ganas varios meses y si llegas a ganar las elecciones no te rajan por años o al menos les costaría una fortuna echarte.
-¡buenísimo!. Mañana mismo voy a verlo.
- Otra cosa. Te quiero aclarar….por lo de tu salud. Que no es que no me interese o no me importe.
-Yo se que no es así.
- Pero hace unos días comenzaste el dialogo diciendo eso. Sabes que no puedo hablar de esos temas con vos porque todavía sigo en tratamiento, y porque me prohiben que hable con vos por temas que son de pareja. Y tu salud es un tema de pareja.
- No Carlos. Ahí es donde te equivocas. Yo ya hablo con mi pareja, me apoyo en el, incluso el 23 viajo a Buenos Aires y Gustavo me pagó los pasajes en avión, la estadía, todo me paga. Yo te toque el tema porque vos sos el padre de nuestros hijos y entonces tenes que estar informado para que, si mañana me paso algo, vos tengas respuestas para ellos y que no tengan que andar preguntándole a Gustavo. No podes estar en bolas con este tema porque ellos van a necesitar respuestas.
En este punto siento un gran alivio y comienzo a respetar por primera vez a Gustavo.
-Tenés razón. Si viajas es porque…¿estas considerando operarte?
- Si Carlos. No me banco mas el dolor. Trato de disimular delante de la nena. Pero vivo en un grito. No puedo seguir viviendo así.
- Pero la operación no te garantiza que quedes bien y encima tenés un riesgo enorme de quedar en una silla de ruedas.
-Lo se, eso me dice mi neuróloga. Pero no quiero seguir viviendo así..
Veo que comienzo a desmoronarme, así que apuro la conversación para terminarla.
-Ahora estoy mejor porque sé que no estas sola en esto.
-Así es. Quedate tranquilo en ese sentido. ¿Y vos como estas?
- Casi bien. Buscando un psicólogo varón ahora. Alguien de nuestra edad o un poco mas. Con mi psico actual ya no da para mas. Cuando la terapia da vueltas sobre el “salvate vos y el resto que se cague” entonces ya no funciona. Y el otro día pensaba, que hubiera pasado si hubiéramos hecho terapia de pareja vos y yo.
-Yo te lo propuse una vez.
-Era al revés, vos proponías terapias conjuntas pero separadas.
-Si, eso fue en estos años, pero cuando éramos mas jóvenes, yo te proponía…¿te acordás?
-En esa época todavía era arrogante.
Se rie, hace una pausa, respira profundo y me dice
-Vos sabes que yo te quiero mucho.
El precipicio. Siento que me desbarranco. Es hora de cortar la llamada.
-Lo se.
Se activan los mecanismos de defensa. Me asaltan los rencores.
Es hora de cortar.
-Tengo que seguir trabajando.
Nos despedimos.
Gustavo, comienzo a quererte.
-N, se me ocurrió algo por lo de tu trabajo, para que no te despidan o al menos demorar unos meses el hecho.
-Decime
-¿Todavía están sin delegado gremial ahí?
-Si
-Bien. Andate al sindicato de comercio. Y asesorate con el colorado. Decile que querés ser candidata a delegada gremial de tu empresa, que no hay. Con el solo hecho de ser candidata te ganas varios meses y si llegas a ganar las elecciones no te rajan por años o al menos les costaría una fortuna echarte.
-¡buenísimo!. Mañana mismo voy a verlo.
- Otra cosa. Te quiero aclarar….por lo de tu salud. Que no es que no me interese o no me importe.
-Yo se que no es así.
- Pero hace unos días comenzaste el dialogo diciendo eso. Sabes que no puedo hablar de esos temas con vos porque todavía sigo en tratamiento, y porque me prohiben que hable con vos por temas que son de pareja. Y tu salud es un tema de pareja.
- No Carlos. Ahí es donde te equivocas. Yo ya hablo con mi pareja, me apoyo en el, incluso el 23 viajo a Buenos Aires y Gustavo me pagó los pasajes en avión, la estadía, todo me paga. Yo te toque el tema porque vos sos el padre de nuestros hijos y entonces tenes que estar informado para que, si mañana me paso algo, vos tengas respuestas para ellos y que no tengan que andar preguntándole a Gustavo. No podes estar en bolas con este tema porque ellos van a necesitar respuestas.
En este punto siento un gran alivio y comienzo a respetar por primera vez a Gustavo.
-Tenés razón. Si viajas es porque…¿estas considerando operarte?
- Si Carlos. No me banco mas el dolor. Trato de disimular delante de la nena. Pero vivo en un grito. No puedo seguir viviendo así.
- Pero la operación no te garantiza que quedes bien y encima tenés un riesgo enorme de quedar en una silla de ruedas.
-Lo se, eso me dice mi neuróloga. Pero no quiero seguir viviendo así..
Veo que comienzo a desmoronarme, así que apuro la conversación para terminarla.
-Ahora estoy mejor porque sé que no estas sola en esto.
-Así es. Quedate tranquilo en ese sentido. ¿Y vos como estas?
- Casi bien. Buscando un psicólogo varón ahora. Alguien de nuestra edad o un poco mas. Con mi psico actual ya no da para mas. Cuando la terapia da vueltas sobre el “salvate vos y el resto que se cague” entonces ya no funciona. Y el otro día pensaba, que hubiera pasado si hubiéramos hecho terapia de pareja vos y yo.
-Yo te lo propuse una vez.
-Era al revés, vos proponías terapias conjuntas pero separadas.
-Si, eso fue en estos años, pero cuando éramos mas jóvenes, yo te proponía…¿te acordás?
-En esa época todavía era arrogante.
Se rie, hace una pausa, respira profundo y me dice
-Vos sabes que yo te quiero mucho.
El precipicio. Siento que me desbarranco. Es hora de cortar la llamada.
-Lo se.
Se activan los mecanismos de defensa. Me asaltan los rencores.
Es hora de cortar.
-Tengo que seguir trabajando.
Nos despedimos.
Gustavo, comienzo a quererte.
sábado, 5 de septiembre de 2009
¿DE QUE VOY A VIVIR?
Un sábado a media mañana estoy limpiando mi departamento cuando comienza a sonar el celular. Es un mensaje de texto que dice
"¿Me podes llamar? Estoy casi sin tarjeta".
Por supuesto, es de N.
Contesto con un “estoy igual que vos, casi sin tarjeta”
Responde con un “Por favor, es algo grave, necesito que me llames”
La llamo.
-¿Que pasa? Le pregunto. Ràpido porque se me termina la tarjeta. Le aclaro.
-¿cómo estas?
-Bien
-Disculpa que te moleste. Pero con esto de que me cambiaron el horario y no puedo verte cuando vas a ver el perro, hace un mes que no nos vemos, y necesito hablar con vos.
Es la primera vez en 25 años, desde que nos conocimos, que no nos vemos los rostros durante un mes, incluso de separados, N siempre se las ingeniaba para aparecerse en mi departamento con alguna excusa.
Pero para mi suerte, le cambiaron el turno de su trabajo justo en las horas en que yo voy a ver el perro, y ya han pasado cinco semanas sin vernos.
-No es molestia, contame. Le digo
-Yo se que a vos no te interesa nada sobre mi salud.
Estoy a punto de interrumpirla para aclarale que no es así pero decido solo escuchar, de este modo todo terminará muy rápido.
-El tema es que esto va a repercutir en nuestra economía y por eso te llamo.
Estoy a punto de decirle “este tema es para que lo hables con tu pareja, no conmigo” pero la intriga me puede y le digo
-No entiendo.
-Carlos, vos sabes por la nena que me hicieron estudios. Que he estado con licencia. Como el dolor en mi columna no cede, me hicieron estudios nuevos y detectaron que....
hace un silencio y por un momento me parece que se va a quebrar
....que..por una falla genética tengo una columna avejentada.
Hace una pausa. No se que decir.
-¿Cuanto tiempo? Pregunto
-20 años
-¿Que?
-Si, tengo una columna que tiene 20 años mas que el resto de mi cuerpo. Es decir que en estos momentos es como si tuviera una columna de una vieja de 70, por eso tengo tantos dolores, y lo peor es que en el trabajo piensan despedirme, me lo advirtiò mi jefe, apenas presente el certificado de alta, me rajan. Entonces yo te pregunto...¿de que voy a vivir?
Pienso “¿y a mi me lo preguntas?” “yo ya no soy nada en tu vida” pero no digo nada de eso, por el contrario, imagino la vejez que le espera a N y siento que me tiemblan las piernas. Me tengo que sentar en la cama.
-Te juro que los dolores son insoportables. A veces quisiera morirme.
Se de lo que me habla y no exagera. Hace 4 años yo tuve un doble pinzamiento en mi cuello y padecì dolores como esos. Siento que me pesan los brazos, la sigo escuchando
-No voy a poder pagar mas la obra social, me arreglarè con el hospital. Incluso probè con acupuntura y ya nada me da resultado. Una de las compresiones que tengo en el cuello me esta afectando una de las terminaciones nerviosas que van al cerebro y que afectan la memoria. Es por eso que vos me decis “esto ya lo hablamos” y yo no me acuerdo. ¡Carlos, estoy muy asustada!
Estoy a punto de quebrarme. Quiero abrazarla. Quiero contenerla. Siento su dolor como si fuera mio. Separo el celular de mi cara, para que no escuche mi dolor.
Entonces recuerdo que cuando hice mis valijas y me fui, muy enojado yo le habìa advertido
-Todo lo que uno hace, vuelve. Y a vos esto te va a volver.
Entonces me arrepiento de habèrselo dicho porque ahora siento su dolor como si fuera mìo.
No te mereces que te quiera asi N, pero no puedo evitarlo.
Pero no le digo eso.
En su lugar le digo
-Siento mucho N por lo que estas pasando. Pero por suerte no estas sola. Estas con una persona a tu lado. Apoyate en el, contale todo lo que te pasa. Yo se que me lo contas a mi porque te da miedo contarselo a el. Pero si el te quiere te va a ayudar y te va a apoyar. Pero sabè algo. Si el te falla, yo siempre voy a ser tu plan B, de hambre no te vas a morir.
La escucho llorar y me corta.
Y me quedo pensando lo que son las circunstancias.
Si esto hubiera pasado dos meses antes, si ella me hubiera pedido volver a casa por esto mismo, yo le hubiera dicho que si.
Me quedo con un profundo dolor.
Asi los duelos son mas difìciles.
"¿Me podes llamar? Estoy casi sin tarjeta".
Por supuesto, es de N.
Contesto con un “estoy igual que vos, casi sin tarjeta”
Responde con un “Por favor, es algo grave, necesito que me llames”
La llamo.
-¿Que pasa? Le pregunto. Ràpido porque se me termina la tarjeta. Le aclaro.
-¿cómo estas?
-Bien
-Disculpa que te moleste. Pero con esto de que me cambiaron el horario y no puedo verte cuando vas a ver el perro, hace un mes que no nos vemos, y necesito hablar con vos.
Es la primera vez en 25 años, desde que nos conocimos, que no nos vemos los rostros durante un mes, incluso de separados, N siempre se las ingeniaba para aparecerse en mi departamento con alguna excusa.
Pero para mi suerte, le cambiaron el turno de su trabajo justo en las horas en que yo voy a ver el perro, y ya han pasado cinco semanas sin vernos.
-No es molestia, contame. Le digo
-Yo se que a vos no te interesa nada sobre mi salud.
Estoy a punto de interrumpirla para aclarale que no es así pero decido solo escuchar, de este modo todo terminará muy rápido.
-El tema es que esto va a repercutir en nuestra economía y por eso te llamo.
Estoy a punto de decirle “este tema es para que lo hables con tu pareja, no conmigo” pero la intriga me puede y le digo
-No entiendo.
-Carlos, vos sabes por la nena que me hicieron estudios. Que he estado con licencia. Como el dolor en mi columna no cede, me hicieron estudios nuevos y detectaron que....
hace un silencio y por un momento me parece que se va a quebrar
....que..por una falla genética tengo una columna avejentada.
Hace una pausa. No se que decir.
-¿Cuanto tiempo? Pregunto
-20 años
-¿Que?
-Si, tengo una columna que tiene 20 años mas que el resto de mi cuerpo. Es decir que en estos momentos es como si tuviera una columna de una vieja de 70, por eso tengo tantos dolores, y lo peor es que en el trabajo piensan despedirme, me lo advirtiò mi jefe, apenas presente el certificado de alta, me rajan. Entonces yo te pregunto...¿de que voy a vivir?
Pienso “¿y a mi me lo preguntas?” “yo ya no soy nada en tu vida” pero no digo nada de eso, por el contrario, imagino la vejez que le espera a N y siento que me tiemblan las piernas. Me tengo que sentar en la cama.
-Te juro que los dolores son insoportables. A veces quisiera morirme.
Se de lo que me habla y no exagera. Hace 4 años yo tuve un doble pinzamiento en mi cuello y padecì dolores como esos. Siento que me pesan los brazos, la sigo escuchando
-No voy a poder pagar mas la obra social, me arreglarè con el hospital. Incluso probè con acupuntura y ya nada me da resultado. Una de las compresiones que tengo en el cuello me esta afectando una de las terminaciones nerviosas que van al cerebro y que afectan la memoria. Es por eso que vos me decis “esto ya lo hablamos” y yo no me acuerdo. ¡Carlos, estoy muy asustada!
Estoy a punto de quebrarme. Quiero abrazarla. Quiero contenerla. Siento su dolor como si fuera mio. Separo el celular de mi cara, para que no escuche mi dolor.
Entonces recuerdo que cuando hice mis valijas y me fui, muy enojado yo le habìa advertido
-Todo lo que uno hace, vuelve. Y a vos esto te va a volver.
Entonces me arrepiento de habèrselo dicho porque ahora siento su dolor como si fuera mìo.
No te mereces que te quiera asi N, pero no puedo evitarlo.
Pero no le digo eso.
En su lugar le digo
-Siento mucho N por lo que estas pasando. Pero por suerte no estas sola. Estas con una persona a tu lado. Apoyate en el, contale todo lo que te pasa. Yo se que me lo contas a mi porque te da miedo contarselo a el. Pero si el te quiere te va a ayudar y te va a apoyar. Pero sabè algo. Si el te falla, yo siempre voy a ser tu plan B, de hambre no te vas a morir.
La escucho llorar y me corta.
Y me quedo pensando lo que son las circunstancias.
Si esto hubiera pasado dos meses antes, si ella me hubiera pedido volver a casa por esto mismo, yo le hubiera dicho que si.
Me quedo con un profundo dolor.
Asi los duelos son mas difìciles.
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