domingo, 18 de octubre de 2009

LA MARGARITA

Estas dos semanas con N han sido una montaña rusa emocional.

Tanto, que el viernes al ir a mi primera sesiòn de la segunda temporada de
terapia con un nuevo psicòlogo, este me dijo:

-Por todo lo que escuche y observè en esta sesiòn, no me queda mas remedio que derivarlo a un psiquiatra. Ese trastorno compulsivo que tiene, por ejemplo.
Y este plan de reconquista de la ex lo puede llevar a depender de una medicaciòn.
No perdamos tiempo, yo no lo puedo atender.

Me anota el dato de un psiquiatra, su telèfono y domicilio.

Parece que N no es la ùnica que tiene los patitos fuera de fila.

Me acuerdo de una amiga de mi niñez que a los 12 años ya estaba enamorada y sufría por un amor no correspondido.

Mientras caminaba conmigo arrancaba las margaritas y las deshojaba gajito por gajito mientras repetía “me quiere”, “no me quiere”, “me quiere”, “no me quiere” mientras a su lado, yo pateaba piedritas haciendo goles imaginarios huyendo mentalmente de ese incomprensible sufrimiento.

Un día hay frases y gestos de N que me indican que todo va a naufragar.
Y al otro día, todo lo contrario: cosas que me dice o hace que me iluminan de esperanza.

Incluso eso puede pasar en un mismo día, con diferencia de apenas horas.

A veces la culpa es mía. Mi ansiedad me hace cometer errores. Gestos que me nacen, que ella interpreta como presión.

Un ejemplo es el gesto de darle la mano. La otra noche, en ese paseo nocturno por mi barrio, mis dedos se rozaron con su mano y ella me la agarró firmemente, entrelazando sus dedos con los míos, como en nuestros mejores días.

El día del feriado intenté lo mismo en otro paseo, ahora matinal, y ella me rechazó.

-Por favor, no me presiones. Me dijo molesta.
-Disculpame, pero me confundís. La otra noche no tuviste problemas, ahora si.
-Lo de la otra noche fue un momento especial. Una excepción.

Pienso…”¿se referirá a un momento mágico?” pero me veo a mi mismo siendo poco modesto.

-¿me dejas que te haga una interpretación? Pregunto.
-No me hagas terapia.
-Si lo vas a tomar así, no te digo nada.

Caminamos un rato en silencio pero sé que su curiosidad es tan infinita como la mía, en eso somos iguales, y que siempre esta urgando en mi mente, siempre queriendo saber un poco mas de mi.

Pero sobre todo, si se trata de mi pensando en ella.

-A ver, decíme.
-Que no me quieras dar la mano, tiene que ver con G. Tenés miedo que algún conocido de el pase por esta calle, nos vea tomados de la mano, y luego se lo cuente a él. Esa noche me diste la mano porque era de noche y porque la calle casi no tiene tránsito. Ademas, cuando estuvimos separados antes de G caminábamos por las calles de nuestro barrio de la manito, sabiendo que todos los vecinos ya sabían de nuestro divorcio y riéndonos en complicidad imaginando el desconcierto de nuestros vecinos y la generación de “rumores de arreglo” que iban a circular por el barrio. O sea, lo hacíamos hasta por bromear. Por todo eso sospecho que AHORA, lo de la manito tiene que ver con G. No conmigo.

-Nada que ver. Primero que G sabe que esto esta pasando. O al menos lo sospecha. La verdad es que darte la mano a vos hoy es acordarme de que hacía eso con él. Esa noche que vos decís no me pasó eso. Hoy si. Es así de simple. Cuando te dé la mano a vos, porque estoy con vos en mi mente, como la otra noche, entonces te la doy.
No me presiones, por favor. Tratá de entenderme. Esto me va a llevar unas semanas o meses. Quiero estar con vos, pero por ahora, esta es de la única manera en que yo puedo estarlo.

Me siento como un idiota, así que me quedo callado decodificando todo lo que me dijo.

Me doy cuenta que serán semanas o quizas un par de meses de dar, dar y dar, para no recibir casi nada de parte de ella. Pero ella està herida, desequilibrada, y hasta que sane, esperar otra cosa de parte de ella sería un error.

Durante nuestro noviazgo y quizas la primera década juntos, siempre fue al reves. Era ella la que amaba con locura, y yo me sentía que jamas iba a poder alcanzar ese nivel con N. Su amor me desbordaba, me llevaba a niveles que me superaban.
Así que se muy bien cual es su capacidad de dar cuando ella esta sana.

Cuando me siento mal y me dan ganas de mandarla al carajo, me recuerdo estos planteos que me devuelven la paciencia que este "caso" amerita.

Seguimos caminando en silencio. Como estamos por pasar por la cuadra donde está el edificio donde vivímos juntos durante 14 años, sugiere cambiar de dirección.

Hacemos eso, cruzamos la calle cambiando el oeste por el norte.

En ese momento, me hubiera gustado encontrarme una margarita en la vereda.

Pero no hay.

12 comentarios:

  1. No creo que estés para psiquiatra. Quizá deberías tratarlo con un psicólogo que sea más ducho en dependencias(emocionales en este caso).
    Hay cosas que no, por ser medicado, las vas a ver.
    Solo te van a cambiar la claridad mental, pero no te va hacer trabajar el motivo que te lleva a depender de alguien inestable. No te va hacer trabajar tu actitud "masoca". No te va hacer trabajar actitudes que te lleven a no ser feliz, cuando te merecés serlo. Porqué insistís por un lado que te genera dolor. Qué miedos te genera cambiar. Porqué no sos generoso con vos. Porqué fluctuas tanto de un extremo a otro.
    Salvo...que es psiquiatra sea psicoterapeuta.

    En síntesis: los patitos no van a volver a la fila con medicación. Solo van a volver si vos le encontrás el motivo para que se te enfilen.

    Abrazo

    ResponderEliminar
  2. Jaja! Es clarísimo que esta historia es un cuento que inventás para los lectores, y te sale muy bien!
    Igualmente, no es realista que sólo por tu dependencia o ilusiones respecto de tu ex mujer te deriven a un psiquiatra. No creo que tengas un trastorno grave a nivel mental como para estar medicado. En fin...
    De todos modos, linda historia!

    ResponderEliminar
  3. Tintxu: La derivaciòn al psiquiatra es por un trastorno compulsivo mìo que debe ser tratado (y que no voy a revelar aca). Eso no lo trata un psicologo. La medicaciòn es solo en el supuesto en que los niveles de ansiedad me superen (cosa que el psicologo entiende que me va a pasar casi seguro). Un abrazo

    Anonimo: Y vos te chupaste una botella de wiskie y entraste a comentar boludeces. Linda historia la tuya.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. La pelotudes que consignò el anònimo me sugiere la siguiente pregunta: ¿alguno de uds conoce un psicòlogo que recete ansioliticos?.

    ResponderEliminar
  6. Uy! Carlos! Por donde vas caminando es un terreno pantanoso.

    No pongas todos los huevos en la misma canasta, ocupate de otras cosas de tu vida que te hagan bien. No apuestes todo al mismo pleno. No aceptes el bastón de N, si te lo quitan te vas al diablo.
    Poné la relación de pareja al mismo nivel del resto de los aspectos de tu vida.
    Hablo con conocimiento de causa.
    Besos sinceros

    MAGAH

    ResponderEliminar
  7. Magah: No he cambiado ninguna de mis rutinas por N. El otro dìa ella sugiriò encontrarnos en una hora que yo estoy en el gym y no pudo ser por eso. Ni he dejado de ver peliculas, ni de jugar a la ps2. Solo que tengo bastante tiempo libre y se lo dedico.
    Quedate tranqui que creo tener la relaciòn en ese mismo nivel del resto de los aspectos de mi vida. Besos

    ResponderEliminar
  8. Charly: Tampoco creo que estes para psiquiatra. Creo que este señor tiene muchos pacientes y no tiene tiempo de hacerse cargo de tu historia.
    Si quiza, tengas que trabajar el tema de la codependencia que esto puede generarte pero todos las tenemos en alguna medida.
    La ansiedad no es buena para nadie, aun asi muchas personas ante situaciones similares de indefinicion manifestamos ansiedad.
    Creo, aunque pueda equivocarme.. lo mas importante es que no pierdas el foco que tenes por una suma de emociones. A veces uno desea tanto una cosa que pierde de vista el deseo del otro.. es decir, construye en base a nada o a un simple deseo que solo es de uno. Luego se cae por su propio peso..
    No es facil opinar acerca de estas situacion, lo que si me gustaria comentar es que vos tambien tenes que tomarte un tiempo para saber si esto es lo que queres, a eso me referia con ser sincero con vos mismo. Las ilusiones se caen.. hay que cuestionarse todo lo que uno hace para evitar las angustias, los reproches, etc. Besote.. Quiza sea bueno buscar una segunda o tercer opinion en terapias.

    ResponderEliminar
  9. Carlos... no creo que estes para psiquiatra... pero bueno supongo que tu psicologo debe saber mas que yo jaja. Tu psicologo es psicoanalista o de que rama sistemico? gestaltico?

    Suerte con todo... y la verdad me parece que ya fue N ... estás perdiendo un montón de tiempo y vas a salir muy herido :S. Ojala me equivoque!
    besos!

    ResponderEliminar
  10. Claudia: Lamentablemente los hechos me superan y voy una semana atrasado entre realidad y lo que escribo. Han pasado cosas que me demuestran que N se va acercando cada día mas a mi. En cuanto al psiquiatra, comienzo pasado mañana, veremos que dice el.

    Luciernaga: No creo que ya fue, siguen pasando cosas, por eso sigo. Veremos. Un beso

    ResponderEliminar
  11. A veces pienso que nuestro problema como seres humanos que interactuan con el resto,es que precisamente estamos o pretendemos decodificar y rotular todo,todo el tiempo!!

    P.D.:Por què serà que me naciò al leerte esa absurda sensaciòn de que tanto hombres como mujeres estamos midièndonos todo el tiempo sin poder relajarnos y disfrutar de lo que simplemente ES??

    A veces sobre dimensionamos hasta los detalles y nos terminamos boicoteando a nosotros mismos,bah,creo no??

    BESITOS (des)HOJADOS

    ResponderEliminar
  12. GABU: Creo que es porque somos complicados. Las heridas nos pondrán así. Por algo hay tanta gente sola. Besitos

    ResponderEliminar